Buenos Aires, Argentina
La Armada argentina dio por terminadas este jueves las tareas de rescate de los 44 tripulantes del submarino 'ARA San Juan', dos semanas después de que desapareció en el Atlántico Sur, pero continúa la búsqueda del sumergible.
'Cambió de fase (de rescate) a búsqueda', declaró a la prensa el portavoz de la Armada (Marina), Enrique Balbi.
Agregó que 'no se encontró evidencia alguna del naufragio en las áreas exploradas' y ha transcurrido 'el doble del tiempo' en que se estimaba podrían ser rescatados con vida.
'No puedo ser categórico en ninguna afirmación', respondió Balbi ante la pregunta de si sus dichos significaban que se consideraba muertos a los tripulantes, entre los cuales había una sola mujer, Eliana Krawczyk, de 35 años, la primera oficial submarinista de Sudamérica.
El portavoz de la Armada lamentó que 'a pesar de la magnitud de esfuerzos realizados no ha sido posible localizar el submarino', comandado por el capitán de fragata Pedro Martín Fernández.
Seguirá no obstante 'la búsqueda y la localización' del submarino, con el operativo internacional, añadió.
El presidente Mauricio Macri no se pronunció tras el anuncio pero grabará un mensaje al país en la mañana del viernes, informó la agencia oficial Telam.
'La esperanza de vida es cero', afirmó a la AFP un alto oficial de la Armada que pidió anonimato, y se lamentó porque 'se perdió la mitad de la capacidad submarina de Argentina', que tiene otros dos submarinos, uno activo y otro en reparación.
Un total de 28 buques, nueve aeronaves y 4.000 hombres, de 18 países participaron del operativo en los últimos 15 días, según un comunicado de prensa de la Armada titulado 'Cierre del caso SAR (Search and Rescue) del Submarino ARA San Juan'.
A lo largo de dos semanas 'fueron barridas un total de 557,000 millas náuticas cuadradas de exploración visual y 1,049,479 millas náuticas cuadradas de exploración radar, sin obtener contacto con el submarino', indicó la Armada.
La Armada estadounidense (US Navy) anunció el jueves el envío de un nuevo vehículo de rastrillaje a control remoto, el CURV-21, que puede sumergirse hasta 20,000 pies (6,096 metros).
Se trata de un vehículo mucho más preciso que todos las herramientas desplegadas hasta ahora, dijo a la AFP un portavoz de la armada estadounidense que colabora con el operativo desde el puerto de Comodoro Rivadavia, 1,760 km al sur.
Buscar la verdad
'Ahora sabemos que murieron los 44 marinos. Pero sería otra tragedia que muera la verdad. Y la verdad sólo se puede encontrar si podemos encontrar el submarino y verlo', declaró a la AFP el ingeniero naval Horacio Tettamanti, presidente de la Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN).
El experto presume que en el submarino ocurrió 'una cuestión significativa y abrupta que irrumpió de una forma muy violenta y muy rápida', cuyo efecto se agravó porque se produjo en una zona de más de 200 y 300 metros de profundidad.
La reacción no fue unánime entre los familiares de los tripulantes, que tras la noticia fueron abandonando la base naval de Mar del Plata, donde recibían un parte diario de operaciones.
'Acaban de tirar por la borda la última esperanza que teníamos', dijo al canal C5N Luis Tagliapietra, padre de Damián 'Lucho' Tagliapietra (27), uno de los 44 tripulantes del 'ARA San Juan', entre irritado y desesperanzado por la información.
En cambio, Jorge Villareal, padre del teniente de navío Fernando Villareal (38), se niega a la resignación. 'Yo sigo sosteniendo mi esperanza y fe. Nuestro optimismo sigue intacto independientemente de lo que puedan llegar a decir', afirmó.
Ultimo contacto
El último contacto del sumergible con la base fue el 15 de noviembre a las 07H30 (10H30 GMT) cuando navegaba por el Atlántico Sur, a 450 km de la costa.
En su último mensaje, el 'ARA San Juan' informó que había superado una avería en las baterías -debidamente reportada en la madrugada- a raíz de un cortocircuito por ingreso de agua por el snorkel.
Tres horas después se registró una 'anomalía hidroacústica', que resultó 'consistente con una explosión' a 30 millas del lugar desde donde habían hecho el último reporte.
'Aún no se sabe si hubo una explosión. Fueron ruidos compatibles con una explosión, pero no están en condiciones de acreditarlo', advirtió Tettamanti.
El 'ARA San Juan' había zarpado el domingo 11 de Ushuaia (3,200 km al sur de Buenos Aires) para regresar a Mar del Plata (400 km al sur de la capital), su apostadero habitual.
La Armada argentina dio por terminadas este jueves las tareas de rescate de los 44 tripulantes del submarino 'ARA San Juan', dos semanas después de que desapareció en el Atlántico Sur, pero continúa la búsqueda del sumergible.
'Cambió de fase (de rescate) a búsqueda', declaró a la prensa el portavoz de la Armada (Marina), Enrique Balbi.
Agregó que 'no se encontró evidencia alguna del naufragio en las áreas exploradas' y ha transcurrido 'el doble del tiempo' en que se estimaba podrían ser rescatados con vida.
'No puedo ser categórico en ninguna afirmación', respondió Balbi ante la pregunta de si sus dichos significaban que se consideraba muertos a los tripulantes, entre los cuales había una sola mujer, Eliana Krawczyk, de 35 años, la primera oficial submarinista de Sudamérica.
El portavoz de la Armada lamentó que 'a pesar de la magnitud de esfuerzos realizados no ha sido posible localizar el submarino', comandado por el capitán de fragata Pedro Martín Fernández.
Seguirá no obstante 'la búsqueda y la localización' del submarino, con el operativo internacional, añadió.
El presidente Mauricio Macri no se pronunció tras el anuncio pero grabará un mensaje al país en la mañana del viernes, informó la agencia oficial Telam.
'La esperanza de vida es cero', afirmó a la AFP un alto oficial de la Armada que pidió anonimato, y se lamentó porque 'se perdió la mitad de la capacidad submarina de Argentina', que tiene otros dos submarinos, uno activo y otro en reparación.
Un total de 28 buques, nueve aeronaves y 4.000 hombres, de 18 países participaron del operativo en los últimos 15 días, según un comunicado de prensa de la Armada titulado 'Cierre del caso SAR (Search and Rescue) del Submarino ARA San Juan'.
A lo largo de dos semanas 'fueron barridas un total de 557,000 millas náuticas cuadradas de exploración visual y 1,049,479 millas náuticas cuadradas de exploración radar, sin obtener contacto con el submarino', indicó la Armada.
La Armada estadounidense (US Navy) anunció el jueves el envío de un nuevo vehículo de rastrillaje a control remoto, el CURV-21, que puede sumergirse hasta 20,000 pies (6,096 metros).
Se trata de un vehículo mucho más preciso que todos las herramientas desplegadas hasta ahora, dijo a la AFP un portavoz de la armada estadounidense que colabora con el operativo desde el puerto de Comodoro Rivadavia, 1,760 km al sur.
Buscar la verdad
'Ahora sabemos que murieron los 44 marinos. Pero sería otra tragedia que muera la verdad. Y la verdad sólo se puede encontrar si podemos encontrar el submarino y verlo', declaró a la AFP el ingeniero naval Horacio Tettamanti, presidente de la Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN).
El experto presume que en el submarino ocurrió 'una cuestión significativa y abrupta que irrumpió de una forma muy violenta y muy rápida', cuyo efecto se agravó porque se produjo en una zona de más de 200 y 300 metros de profundidad.
La reacción no fue unánime entre los familiares de los tripulantes, que tras la noticia fueron abandonando la base naval de Mar del Plata, donde recibían un parte diario de operaciones.
'Acaban de tirar por la borda la última esperanza que teníamos', dijo al canal C5N Luis Tagliapietra, padre de Damián 'Lucho' Tagliapietra (27), uno de los 44 tripulantes del 'ARA San Juan', entre irritado y desesperanzado por la información.
En cambio, Jorge Villareal, padre del teniente de navío Fernando Villareal (38), se niega a la resignación. 'Yo sigo sosteniendo mi esperanza y fe. Nuestro optimismo sigue intacto independientemente de lo que puedan llegar a decir', afirmó.
Ultimo contacto
El último contacto del sumergible con la base fue el 15 de noviembre a las 07H30 (10H30 GMT) cuando navegaba por el Atlántico Sur, a 450 km de la costa.
En su último mensaje, el 'ARA San Juan' informó que había superado una avería en las baterías -debidamente reportada en la madrugada- a raíz de un cortocircuito por ingreso de agua por el snorkel.
Tres horas después se registró una 'anomalía hidroacústica', que resultó 'consistente con una explosión' a 30 millas del lugar desde donde habían hecho el último reporte.
'Aún no se sabe si hubo una explosión. Fueron ruidos compatibles con una explosión, pero no están en condiciones de acreditarlo', advirtió Tettamanti.
El 'ARA San Juan' había zarpado el domingo 11 de Ushuaia (3,200 km al sur de Buenos Aires) para regresar a Mar del Plata (400 km al sur de la capital), su apostadero habitual.