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Arrestan a alcalde guatemalteco por alud que dejó 280 muertos en 2015

El alud se produjo la noche del 1 de octubre del año pasado cuando un gran desprendimiento de tierra cayó sobre la comunidad El Cambray II, donde 280 personas murieron y 70 desaparecieron

25.08.2016

Guatemala, Guatemala
La Policía de Guatemala arrestó este jueves al alcalde de un poblado aledaño a la capital bajo cargos de desatender recomendaciones de peligro en una comunidad sepultada por un alud en 2015 que dejó 280 muertos, informó la Fiscalía.

'Fue detenido el alcalde de Santa Catarina Pinula, Víctor Gonzalo Alvarizaes Monterroso, por el delito de homicidio culposo', durante un operativo en un sector popular en el oeste de Ciudad de Guatemala, dijo a periodistas Julia Barrera, vocera de la Fiscalía.

El alud se produjo la noche del 1 de octubre del año pasado cuando un gran desprendimiento de tierra cayó sobre la comunidad El Cambray II, donde 280 personas murieron y 70 desaparecieron.

De acuerdo con las investigaciones, Alvarizaes 'habría tenido conocimiento durante su gestión de informes sobre los riesgos en el Cambray II y las recomendaciones del traslado de la comunidad a otra área', explicó Barrera.

El exalcalde de la localidad Antonio Coro fue detenido en enero pasado por el mismo hecho y el mismo delito de homicidio culposo.

La estatal Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), a cargo de la protección civil, contabilizó 184 viviendas afectadas por el alud, 73 de ellas con daños severos.

Un informe de la Conred emitido un año antes de la tragedia alertó que 'de manera inmediata' se debían aplicar medidas para evitar algún desastre, debido a las laderas que rodeaban la comunidad y el paso de un río que vulneraba el terreno.

Foto: El Heraldo

El deslave dejó 280 muertos y 70 desaparecidos.


'De manera general, puede considerarse como soluciones posibles la reubicación de la comunidad afectada, parcial o totalmente (...), en sitios que sí reúnan condiciones aptas para vivienda', destacó el estudio.

Luego del alud, el gobierno inició la construcción de casas para las familias damnificadas en un terreno que fue expropiado a un narcotraficante, pero el proyecto no ha sido concluido.