La Cancillería hondureña notificó la tarde de este viernes a los parientes de los niños que murieron ahogados en la frontera entre Guatemala y México, cuando intentaban llegar a Estados Unidos, que los cuerpos de los menores serán repatriados en 15 días a Honduras.
“El dinero no vale más que la vida de un hijo, que si tienen hijos que los cuiden aunque sea de forma pobre y que el gobierno se preocupe en dar oportunidades de trabajo para que los hondureños no deban emigrar”.
Esta es la reflexión de María Alfaro López, tía de la pequeña Jennifer Ninet Gavarrete López, una de los tres menores hondureños que fallecieron ahogados en el río Suchiate, en la frontera de Guatemala con México, el pasado 20 de julio.
La pequeña, que ayer cumpliría sus 11 años, viajaba junto a su madre Olga López en busca del sueño americano.
Este viernes, dos de sus tíos, María Alfaro y Miguel Ángel López, llegaron a la Cancillería a solicitar apoyo de las autoridades para poder repatriar el cuerpo de la menor que permanece en México.
El tío de la menor, Miguel López, informó que la Cancillería les notificó que el retorno del cuerpo de su sobrina se hará en un período de 15 días.
Lamentó que el tiempo sea tan largo, ya que la familia está ansiosa por dar cristiana sepultura a la menor.
Lisa Medrano, directora de Protección al Hondureño Migrante, dijo que la repatriación se realizará hasta que se logre la identificación del cuerpo de la niña y del menor Carlos Daniel Aguilar, de 7 años, el segundo fallecido.
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