Un atacante suicida en motocicleta hizo estallar sus explosivos el martes cerca de un vehículo que transportaba al candidato de un partido radical islamista en el noroeste de Pakistán y mató a 12 personas en el segundo atentado contra esa fuerza política en dos días, dijo la policía.
Nadie se ha adjudicado el ataque, pero el Talibán lo hizo en el atentado del día anterior contra el mismo partido y afirmó que el blanco era un candidato que apoyaba las operaciones militares contra los extremistas en el noroeste del país.
Debido al estallido del martes, 35 personas resultaron heridas, en tanto que el candidato del partido Jamiat Ulema-e-Islam, Mufti Syed Janan, resultó ileso, dijo el agente policial Haleem Khan. El atentado ocurrió cuando la caravana de Janan pasaba por un mercado en la localidad de Doaba, en la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa, dijo Khan.
El Talibán de Pakistán hizo estallar el lunes una bomba durante un acto de campaña de Jamiat Ulema-e-Islam en la región tribal noroccidental de Kurram, donde causó 25 muertos y 70 heridos, dijo el funcionario gubernamental Jave Khan. El candidato contra el que estaba dirigido el atentado resultó ileso.
El Talibán ha perpetrado diversos atentados antes de los comicios nacionales previstos para el 11 de mayo. Sin embargo, la mayoría de los ataques han estado dirigidos contra partidos laicos que se oponen a los extremistas y apoyan las acciones del ejército para erradicarlos de los baluartes que tienen en el noroeste.
Antes de los atentados de los últimos dos días, había preocupación de que esas acciones pudieran beneficiar a los partidos menos críticos hacia los extremistas, como Jamiat Ulema-e-Islam, porque se consideraba que los candidatos de esas fuerzas tenían más libertad de hacer campaña antes de los comicios.
Sin embargo, el Talibán también ha censurado en general la democracia, lo cual implica que cualquier partido político que participe en las elecciones podría ser considerado objetivo por el grupo extremista.
Los extremistas solicitaron a las personas en diversas zonas que no asistan a las urnas el día de las elecciones.