MOSCÚ, RUSIA.-El ministro de Relaciones Exteriores ruso condenó este domingo el “bombo mediático” en Occidente por la detención esta semana en Rusia del periodista estadounidense Evan Gershkovich por acusaciones de espionaje, desestimando el llamado de Washington a liberarlo.
En un gesto inhabitual, el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, sostuvieron una conversación por teléfono este domingo.
En el intercambio, Lavrov afirmó que Gershkovich - que trabaja para el Wall Street Journal - había intentado “recibir información secreta” cuando fue arrestado esta semana.
“Bajo la cubierta de su estatuto de periodista, estaba recolectando información clasificada como secreto de Estado”, le dijo el canciller ruso a Blinken.
Un portavoz del Departamento de Estado informó que durante la llamada Blinken “expresó la gran preocupación de Estados Unidos por la inaceptable detención por parte de Rusia de un periodista estadounidense”.
“El secretario de Estado pidió su liberación inmediata” y también exigió que fuera liberado Paul Whelan, otro estadounidense recluido en ese país, agregó el vocero Vedant Patel.
Por su parte, Lavrov dijo que será un tribunal el que determine el futuro del reportero, según un comunicado del ministerio ruso de Relaciones Exteriores.
Durante la conversación, “se subrayó que los funcionarios en Washington y los medios occidentales deben abstenerse de generar bombo mediático para darle a este caso un tinte político”, agregó la cancillería rusa.