ROMA, ITALIA.- Una joven de 18 años es buscada por la Policía peruana por liderar una estructura acusada de estafar a miles de fans del cantante puertorriqueño, Daddy Yankee.
Según las investigaciones, la joven, identificada como Pamela Cabanillas, habría vendido entradas falsas a unas siete mil personas para los conciertos que el famoso reguetonero ofrecería en Perú, logrando ganancias de más de dos millones de soles.
La Policía Nacional de Perú reveló que Cabanillas lideraría una red de estafa llamada “Los QR de la estafa”, compuesta por más de 19 personas.
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Tras las investigaciones se determinó que la joven ya contaba con denuncias por el mismo delito desde mayo, así como por otros engaños a través de las redes sociales.
Fue así que tras múltiples denuncias, se generó una orden de captura en su contra, pero se supo que la acusada ya había salido del país.
Actualmente, pesa sobre ella una alerta de búsqueda de la Interpol (Organización Internacional de Policía Criminal) y el caso se ha convertido en uno de los más mediáticos del país sudamericano, pues la fémina, aunque prófuga, se mantiene activa en sus redes sociales, informando de sus supuestos movimientos para defenderse.
Se sabe que la mujer está en Italia y que otros dos de sus compinches, identificados como Franco Patiño Guerrero y Adriana Urresti Sánchez, se encuentran en Colombia.
Burla a las autoridades
Mientras se esconde la justicia, Pamela Cabanillas ha hecho alarde de sus gastos con el dinero de la estafa, a través de sus redes sociales ha revelado que compró zapatos, ropa y comida cara.
A través de una entrevista a la que accedió a distancia, Pamela dijo que no será posible devolver el dinero a los afectados.
“No, lamentablemente no van a poder recuperar su dinero porque ya me lo he gastado. No, ni un sol (voy a devolver) porque yo no cuento con ese dinero”, indicó, con un tono de voz sereno.
“Soy una persona que le gustan mucho las zapatillas, vestirse bien, comprarse ropa cara, comprarse zapatillas caras, salir a comer a lugares caros, tomar buenos tragos, soy de esas personas. (Es la vida) que quise tener, claro, sin medir las consecuencias de mis actos”, agregó.
Además, la joven negó haber ganado más de 2 millones de soles con la estafa, pero no negó haber recibido dinero de forma indebida, engañando a las personas.
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Posteriormente, en su cuenta de Instagram, aseguró que se entregaría a las autoridades italianas, pero esto fue solo una falsa alarma, ya que después cambió de opinión, por considerar que “corre peligro su integridad”.
La Fiscalía se encuentra investigando su participación en al menos cuatro delitos, por lo que según se conoció, podría enfrentar una pena de más de 15 años.