California, Estados Unidos
Una maestra y un alumno murieron baleados el lunes, y otro estudiante resultó herido de gravedad, en una escuela primaria de San Bernardino, en un caso de homicidio-suicidio que hizo cundir el pánico en la ciudad.
El agresor que abrió fuego dentro de un aula de la escuela North Park también está muerto. Se cree que el ataque se debió a una 'disputa familiar' y que la maestra conocía al agresor, dijo un funcionario de la escuela.
Dos alumnos heridos fueron trasladados por aire a un hospital, donde falleció una de las víctimas, de 8 años. La otra víctima se encontraba en condición crítica.
'No creemos que los niños fueran el objetivo', dijo el capitán de la policía Ron Maass a la prensa.
Los otros 600 alumnos de la escuela fueron puestos a salvo y trasladados al campus de la Universidad Estatal de California en San Bernardino, que se ubica a varios kilómetros (millas) de distancia.
Imágenes transmitidas por la televisión muestran a los alumnos cuando se retiraban de la universidad tomados de la mano mientras agentes los escoltaban.
A medida que se corrió la voz sobre lo sucedido, padres presas del pánico se dirigieron rápidamente a la escuela, algunos con lágrimas, otros rezando, mientras en medio de su angustia buscaban información sobre sus hijos. Se indicó a los padres que se dirigieran a una secundaria cercana donde se reunirían con sus hijos.
Cuatro horas después, los niños comenzaron a llegar a la secundaria, donde sus padres los recibieron emocionados.
Una maestra y un alumno murieron baleados el lunes, y otro estudiante resultó herido de gravedad, en una escuela primaria de San Bernardino, en un caso de homicidio-suicidio que hizo cundir el pánico en la ciudad.
El agresor que abrió fuego dentro de un aula de la escuela North Park también está muerto. Se cree que el ataque se debió a una 'disputa familiar' y que la maestra conocía al agresor, dijo un funcionario de la escuela.
Dos alumnos heridos fueron trasladados por aire a un hospital, donde falleció una de las víctimas, de 8 años. La otra víctima se encontraba en condición crítica.
'No creemos que los niños fueran el objetivo', dijo el capitán de la policía Ron Maass a la prensa.
Los otros 600 alumnos de la escuela fueron puestos a salvo y trasladados al campus de la Universidad Estatal de California en San Bernardino, que se ubica a varios kilómetros (millas) de distancia.
Imágenes transmitidas por la televisión muestran a los alumnos cuando se retiraban de la universidad tomados de la mano mientras agentes los escoltaban.
A medida que se corrió la voz sobre lo sucedido, padres presas del pánico se dirigieron rápidamente a la escuela, algunos con lágrimas, otros rezando, mientras en medio de su angustia buscaban información sobre sus hijos. Se indicó a los padres que se dirigieran a una secundaria cercana donde se reunirían con sus hijos.
Cuatro horas después, los niños comenzaron a llegar a la secundaria, donde sus padres los recibieron emocionados.
