Tras ser aprobada con 245 votos a favor y 182 en contra, la iniciativa pasa al Senado, en donde ya hay suficiente deserción republicana para ponerla al borde de ser aprobada. El vicepresidente Mike Pence aprovechó un almuerzo con los senadores republicanos en el Capitolio para tratar de mantenerlos a bordo argumentado una crisis en la frontera, pero no había señales de que hubiera resultado fructífera.
“Personalmente no puedo pronosticar el resultado en este punto”, dijo el líder de la mayoría en el Senado Mitch McConnell, quien planea una votación en las próximas tres semanas. Incluso dijo que los republicanos seguían dudando de la legalidad de la medida de Trump y dijo a la prensa: “Estamos en proceso de sopesar eso”.
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La aprobación en el Senado obligaría a Trump a utilizar por primera vez su poder de veto, y el Congreso sin duda carecería de votos para anularlo. Sin embargo, la confrontación obligó a los republicanos a votar incómodamente en apoyo a un presidente muy popular entre los votantes a pesar de los temores de que su extenso uso de poderes de emergencia invitaría a futuros presidentes demócratas a hacer lo mismo para impulsar sus propias políticas.
Enfatizando su deseo de evitar una votación cuyas cifras indicaran que el control de Trump sobre los legisladores se debilita, los líderes republicanos de la Cámara de Representantes lograron el número de legisladores de su partido que apoyan la medida muy por debajo de 53.
Esa es la cantidad que se necesitaría para llegar a los 288 votos que conformarían una mayoría calificada, si todos los demócratas votaran a favor, que anularía el veto presidencial.
La Casa Blanca escribió a los legisladores amenazando formalmente con vetar la legislación. La carta dice que bloquear la declaración de emergencia “debilitaría la capacidad del gobierno de responder efectivamente a la crisis actual en la frontera sur”.
Los republicanos dijeron que los demócratas actuaban por política y por el deseo de oponerse a Trump en cada oportunidad, y dijeron que Trump tenía la autoridad para declarar emergencia para proteger el país.
También defendieron las afirmaciones del presidente de que existe una crisis de seguridad a lo largo de la frontera con México, la cual el mandatario ha dicho que está asolada por narcotraficantes, traficantes de personas e inmigrantes que intentaban entrar a Estados Unidos sin autorización.
A los demócratas se unieron 13 republicanos en su apoyo a la resolución demócrata.