Las fuerzas de seguridad de Guatemala capturaron este lunes a 72 miembros de una estructura criminal de la pandilla Barrio 18 dedicada a la extorsión a transportistas y asesinatos, informó la Fiscalía.
La Fiscal General, Thelma Aldana, dijo en rueda de prensa que la capturas de los integrantes de esa banda delincuencial se lograron durante 126 allanamientos en 16 puntos de cinco departamentos del sur, centro y noreste del país. La mitad de los detenidos son mujeres.
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De acuerdo con Aldana, la estructura también está vinculada con 30 asesinatos.
'El operativo se enfocó en combatir el flagelo de la extorsión' del grupo criminal que recibía anualmente unos 392.000 dólares por ese delito, precisó.
Para coordinar y supervisar el operativo, las autoridades instalaron un centro de comando en el club de oficiales de la policía a donde fueron llevados todos los detenidos para ser notificados de los motivos de su captura y posteriormente remitidos a una prisión.
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'El Ministerio Público desplegó un aproximado de 286 personas, entre auxiliares fiscales, oficiales de fiscalía, agentes de seguridad, grupos de escena de crimen, pilotos y 25 vehículos para movilizarlos', dijo la vocera de la institución, Julia Barrera.
La funcionaria precisó que el objetivo del operativo denominado 'Rescate del Sur' era 'desarticular una estructura criminal que pertenece a la clica (célula) 'Solo para Locos' de la pandilla del Barrio 18, que se dedica al cobro de extorsiones en contra de empresas del transporte colectivo extraurbano que circulan de la ciudad capital hacia la costa sur del país', sobre el Pacífico.
'En los diferentes inmuebles han sido localizados armas de fuego, municiones para fusil, celulares, dinero en efectivo, granadas, explosivos', agregó.
Los delincuentes intimidaban a sus víctimas por medio de llamadas telefónicas o ataques armados a las unidades del transporte, aseveró, tras indicar que el proceso de investigación duró casi un año.
Los operativos se realizaron en los departamentos de Guatemala (centro), Retalhuleu, Escuintla y Santa Rosa (sur), así como en Izabal, unos 295 km al noreste de la capital, sobre el Caribe.
Guatemala, El Salvador y Honduras viven una ola de violencia principalmente por luchas entre cárteles de las drogas y la acción de las pandillas que se dedican al sicariato, la extorsión y el narcotráfico.
La violencia deja unos 6.000 muertos cada año en Guatemala, según datos oficiales, uno de los índices más altos de Latinoamérica.
