Washington, Estados Unidos
La candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, declaró este jueves que aunque la reforma migratoria será una de sus prioridades si llega a la Casa Blanca, en definitiva su aprobación dependerá de la integración del nuevo Congreso tras las elecciones de noviembre.
Ante una convención de periodistas latinos y negros en Washington, lo más parecido a una rueda de prensa en toda la campaña de la candidata, Clinton declaró que el 'ambiente político es cada vez más favorable' a la aprobación de una reforma de las leyes migratorias.
Clinton, que la semana pasada aceptó la candidatura del Partido Demócrata prometiendo 'una vía a la ciudadanía' a los inmigrantes indocumentados, se mostró convencida de que su partido retomará el control del Senado y reducirá su distancia con la oposición republicana en la Cámara de Representantes.
Un tercio del Senado y los 435 escaños de la Cámara de Representantes -actualmente controlados por los republicanos- serán electos en los comicios del 8 de noviembre.
En esas elecciones también se develará el sucesor de Barack Obama: Clinton, de 69 años o su rival republicano, el magnate inmobiliario Donald Trump (70).
'Tenemos una buena oportunidad de tener un Senado demócrata', apuntó la aspirante demócrata, afirmando que en la cámara baja 'al menos, si no la recuperamos, reduciremos las diferencias'.
La reforma migratoria 'será una prioridad clara de mi gobierno', dijo Clinton, señalando que actuará 'inmediatamente' para presentar un proyecto al Congreso 'lo más rápido posible'.
La exsecretaria de Estado también reiteró su apoyo a las medidas ejecutivas tomadas por Obama que protege de deportaciones a inmigrantes que llegaron de niños, y dijo que su prioridad será la expulsión de criminales y no de las familias.
El Partido Republicano se mostró en 2012 a favor de una reforma migratoria. Pero Trump ha prometido deportar a los 11 millones de indocumentados y construir un muro con México.
Pero 'no hay nada como ganar para cambiar las cosas', apuntó Clinton, oradora en la convención conjunta de las asociaciones de periodistas hispanos y de periodistas negros.
'Espero que el resultado de esta elección (...) enviará un claro mensaje a nuestros amigos republicanos que es tiempo de que dejen de obstaculizar el camino de la reforma migratoria', dijo Clinton.
Una reforma migratoria apoyada por el presidente Barack Obama fue aprobada con votos republicanos y demócratas en el Senado en 2013. Pero los republicanos al mando de la cámara baja enterraron la iniciativa.
La candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, declaró este jueves que aunque la reforma migratoria será una de sus prioridades si llega a la Casa Blanca, en definitiva su aprobación dependerá de la integración del nuevo Congreso tras las elecciones de noviembre.
Ante una convención de periodistas latinos y negros en Washington, lo más parecido a una rueda de prensa en toda la campaña de la candidata, Clinton declaró que el 'ambiente político es cada vez más favorable' a la aprobación de una reforma de las leyes migratorias.
Clinton, que la semana pasada aceptó la candidatura del Partido Demócrata prometiendo 'una vía a la ciudadanía' a los inmigrantes indocumentados, se mostró convencida de que su partido retomará el control del Senado y reducirá su distancia con la oposición republicana en la Cámara de Representantes.
Un tercio del Senado y los 435 escaños de la Cámara de Representantes -actualmente controlados por los republicanos- serán electos en los comicios del 8 de noviembre.
En esas elecciones también se develará el sucesor de Barack Obama: Clinton, de 69 años o su rival republicano, el magnate inmobiliario Donald Trump (70).
'Tenemos una buena oportunidad de tener un Senado demócrata', apuntó la aspirante demócrata, afirmando que en la cámara baja 'al menos, si no la recuperamos, reduciremos las diferencias'.
La reforma migratoria 'será una prioridad clara de mi gobierno', dijo Clinton, señalando que actuará 'inmediatamente' para presentar un proyecto al Congreso 'lo más rápido posible'.
La exsecretaria de Estado también reiteró su apoyo a las medidas ejecutivas tomadas por Obama que protege de deportaciones a inmigrantes que llegaron de niños, y dijo que su prioridad será la expulsión de criminales y no de las familias.
El Partido Republicano se mostró en 2012 a favor de una reforma migratoria. Pero Trump ha prometido deportar a los 11 millones de indocumentados y construir un muro con México.
Pero 'no hay nada como ganar para cambiar las cosas', apuntó Clinton, oradora en la convención conjunta de las asociaciones de periodistas hispanos y de periodistas negros.
'Espero que el resultado de esta elección (...) enviará un claro mensaje a nuestros amigos republicanos que es tiempo de que dejen de obstaculizar el camino de la reforma migratoria', dijo Clinton.
Una reforma migratoria apoyada por el presidente Barack Obama fue aprobada con votos republicanos y demócratas en el Senado en 2013. Pero los republicanos al mando de la cámara baja enterraron la iniciativa.