SAN SALVADOR, EL SALVADOR.- El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, advirtió el pasado lunes a los pandilleros que si continúan los homicidios en el país quitará la comida en las cárceles.
“Voy a aprovechar la oportunidad para enviarle un mensaje a los criminales (...) ustedes desatan una ola de criminalidad y nosotros quitamos la comida en las cárceles (...) así que mejor estense tranquilos y déjense arrestar”, declaró Bukele durante un evento de graduaciones militares.
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Asimismo, el mandatario señaló que “por ahí andan rumores que se quieren empezar de la gente honrada al azar. Hagan eso y no habrá un tiempo de comida en las cárceles. A ver cuánto tiempo duran sus hombeboys (pandilleros) allá adentro”.
En medio de la serie de advertencias, Bukele sentenció: “Les juro por Dios que no comen un arroz”.
De igual manera, el presidente salvadoreño agregó que no le interesa lo que digan los organismos internacionales acerca de las violaciones a los derechos humanos en el marco del estado de excepción, retándolos a “llevarse a los pandilleros”.
“No me importa lo que digan los organismos internacionales, que vengan a proteger a nuestra gente, que vengan a llevarse a esos pandilleros si tanto los quieren, los entregamos todos”, declaró el mandatario.
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Nayib Bukele aseguró que las pandillas son el brazo armado de las organizaciones humanitarias, comunidad internacional, partidos opositores y otros sectores críticos hacia su gobierno.
Asimismo, el presidente de El Salvador acusó el domingo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y los periodistas de ser “socios de los criminales”.
El Salvador cumplió el domingo una semana bajo el estado de excepción, el cual fue decretado por la Asamblea Legislativa a petición de Bukele luego de una escalada de homicidios que cobró la vida de 80 personas.
Desde el inicio de la controvertida medida, las autoridades han capturado a 5,747 supuestos pandilleros, sin embargo, los familiares de los detenidos han denunciado agresiones y violaciones a sus derechos.
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