El impactante caso del periodista argentino cuya esposa fue supuestamente abusada en represalia por las denuncias que su marido realiza sobre el tráfico de drogas generó la condena de asociaciones de prensa de Argentina y Estados Unidos.
El Comité para la Protección de los Periodistas de Estados Unidos (CPJ, por sus siglas en inglés) y la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) condenaron el ataque ocurrido el 11 de diciembre contra Sergio Hurtado, y su esposa en la casa que ambos habitan en San Antonio de Areco, a 113 kilómetros al noroeste de Buenos Aires, y exigieron que se haga justicia.
The Associated Press no suele identificar a las víctimas de abuso sexual, pero Hurtado y su esposa han hablado públicamente sobre este ataque.
Los dos asaltantes que agredieron a la pareja ordenaron a Hurtado, director y propietario del Radio FM Luna, que dejara de denunciar en la emisora el comercio local de drogas. La principal víctima del ataque fue la esposa del periodista, que fue abusada sexualmente de forma separada por los agresores, quienes según Hurtado, la amenazaban con un cuchillo puesto en su cuello.
'Deja de reportar sobre drogas', dijo Hurtado que le dijeron los atacantes.
La mujer dijo a la prensa local que los asaltantes le reconocieron que eran sicarios a los que pagaron para 'hacerlos boleta (matarlos)' a ella y su marido, y que si ambos colaboraban no les iba a pasar nada. Denunció que terminó siendo abusada sexualmente por ambos y que antes de huir los hombres les robaron dinero.
'El gobierno argentino debe enjuiciar los responsables de este crimen despiadado con todo el rigor de la ley,' dijo Carlos Lauría, el coordinador senior del Programa de las Américas del CPJ en un comunicado de la organización difundido la víspera. 'Instamos a las autoridades a garantizar la seguridad de Hurtado y su familia y asegurar que el periodista pueda continuar con su labor informativa sin temor a represalias'.
CPJ se define como una organización independiente sin ánimo de lucro que se dedica a defender la libertad de prensa en todo el mundo.
ADEPA señaló, en tanto, que hace tiempo viene advirtiendo que en Argentina 'crece un nuevo tipo de violencia asociado con el avance narco y que los periodistas y medios de comunicación que se atreven a denunciar esta realidad deben ser protegidos de inmediato por las autoridades'.
'Lamentablemente, se reiteran hechos como el ahora denunciado en San Antonio de Areco. ADEPA reclama el inmediato esclarecimiento de lo ocurrido', agregó.
Hurtado ha denunciado en su emisora el consumo y venta de las drogas entre los jóvenes de San Antonio de Areco, una localidad turística donde se conservan costumbres criollas como la doma de caballos y los desfiles de gauchos, y la supuesta complicidad de funcionarios municipales y policías con ese delito.
El periodista dijo desde hace algunos años se dio cuenta de que grupos de jóvenes se paran en las esquinas del poblado para vender drogas, pero que rara vez las autoridades los detienen.
En sus historias, dice, contaba detalles de la venta de cocaína en su mayoría, y hacía cuestionamientos sobre el por qué esos hombres podían estar en las calles y la policía no hacía nada.
'El gobierno local sacó su publicidad (de la radio) y empecé a sentir presión de funcionarios', para que no siguiera con sus investigaciones, dice Hurtado.
En entrevista con la AP, Hurtado dijo que los dos asaltantes irrumpieron en su casa a través de la ventana de la cocina hacia las cuatro de la mañana del viernes y que fueron directamente a la habitación matrimonial. Uno tenía un arma de fuego y el otro un cuchillo enorme.
Los hombres estaban en estado de ebriedad.
Padre de dos hijos y con 43 años de edad, Hurtado dice que uno de los asaltantes les dijo que estaban allí para matarlos. Sin embargo, después de muchas vueltas, los asaltantes decidieron no disparar a la pareja, pero fue cuando decidieron abusar de su esposa.
'Sentí mucha impotencia por no haber podido proteger a la familia', dijo con la voz quebrada. 'Tenemos suerte que no nos mataron. Pero si me los pone en frente, los mato'.
Las fuerzas policiales arrestaron a dos sospechosos del asalto, Miguel Ángel Paraná, de 18 años, y Santiago Leiva, de 21, y les incautó algunos objetos que pertenecían a la pareja agredida. El matrimonio los identificó como vecinos que venden drogas y viven en frente de su casa.
La iglesia y la Corte Suprema de Justicia han denunciado en reiteradas ocasiones el peligroso avance del narcotráfico en el país y el incremento de la violencia e inseguridad asociadas al fenómeno. El presidente Mauricio Macri, que asumió hace siete días, se ha propuesto combatir este flagelo.