El Tribunal Penal de Pavas, al oeste de San José, consideró que el nicaragüense Bismark Espinoza Martínez habría aprovechado su puesto como vigilante en el hotel Le Mas de Provence para ingresar a la villa en la que se hospedaba Stefaniak y cometer el asesinato.
Stefaniak estuvo desaparecida durante cinco días, hasta que el 3 de diciembre de 2018 se halló su cuerpo en las cercanías del hotel en el que había sido vista por última vez.
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La estadounidense llegó a este hospedaje ubicado en la localidad de San Antonio de Escazú por medio de la aplicación Airbnb. Al sitio se le impuso un pago de 30 millones de colones (unos 53 mil dólares) por daño moral.
La Fiscalía había solicitado 18 años de cárcel para Espinoza, aunque que la familia de Stefaniak aspiraba a la pena máxima de 50 años.
Para la condena del exvigilante fue clave el testimonio de una mujer de apellido González, quien aseguró que Espinoza le confesó el crimen. Por su parte, una agente judicial indicó que el acusado mintió sobre una supuesta salida de la mujer del hospedaje el 28 de noviembre, la cual fue desmentida por los videos de seguridad.
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El acusado fue absuelto por los cargos de robo agravado contra Stefaniak. La Fiscalía había señalado que le sustrajo algunas pertenencias.
Stefaniak era residente de Hallandale Beach, Florida, desde donde viajó a Costa Rica para celebrar su cumpleaños número 36.