KOH SAMOI.-El español Daniel Sancho fue condenado este jueves en Tailandia a cadena perpetua tras ser hallado culpable del asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta, en medio de una enorme atención mediática y fuertes medidas de seguridad por parte de la corte.
La sentencia contra Sancho, de 30 años e hijo del actor español Rodolfo Sancho, fue leída este jueves en una vista de acceso muy restringido y ante un estricto dispositivo de seguridad en el Tribunal Provincial de Samui (sur de Tailandia), isla cercana a Phangan, donde tuvo lugar el crimen el 2 de agosto de 2023.
El juez, cuyo nombre en ningún momento se ha hecho público, tardó una hora en leer la sentencia en tailandés y anunciar el fallo, al que Sancho reaccionó con entereza, según revelaron a EFE varias fuentes.
Alice Keartjareanlap, la asesora legal de confianza de Sancho en Tailandia, se encargó de ir traduciendo la sentencia en una vista en la que se registró a los asistentes antes de entrar a la sala.
Una sentencia reducida
La sentencia, a la que tendrán acceso las partes en unos 10 días, sostiene que existen pruebas factuales de que Sancho asesinó a Arrieta con premeditación, por lo que el acusado fue inicialmente condenado a la pena de muerte, que fue reducida a cadena perpetua por la “colaboración beneficiosa” del español, en relación a su disposición de declarar en todo momento del proceso.
Además, el juez especificó que la rebaja de la condena se debía también al “trabajo de la defensa” y a la declaración de Sancho durante el juicio en abril, que ofrecieron contexto “para entender cómo sucedió el crimen”.
El juez, además, halló a Sancho culpable de los otros dos delitos de los que estaba acusado por la Fiscalía: el descuartizamiento y ocultación del cadáver, así como el robo de documentación ajena, por el pasaporte de la víctima.
Por estos dos delitos fue condenado a cuatro meses y dos años de prisión, respectivamente, aunque al haber recibido una condena a cadena perpetua esta prevalece y “no puede combinarse con penas adicionales”, según explicó el Tribunal.
Tras la lectura de la sentencia, durante la cual se cerró la puerta de la sala con llave y los abogados de la defensa y el acusado permanecieron de pie, Sancho volvió a asegurar que la muerte de Arrieta se había producido durante una pelea y que actuó en defensa propia.
Cambio de prisión
Además, Sancho pidió al juez en inglés poder quedarse en la prisión de Samui, donde ha estado en régimen provisional desde el 7 de agosto de 2023 pero donde solo se acoge a los presos con condenas inferiores a los 15 años.
El magistrado indicó que “la ley no lo permite”, y que la decisión en cualquier caso no dependía de él.
Sancho podría ser trasladado en los próximos días a otra prisión, previsiblemente a la de Surat Thani, provincia a la que pertenece Samui, de mayor seguridad y con alrededor de diez veces más de reos (5.400 frente a 542, según el departamento de correccionales).
Los abogados españoles que han colaborado en la defensa de Daniel Sancho y que han viajado a Tailandia anunciaron tras conocer el fallo que recurrirán la sentencia.
Dos recursos de apelación
“Tenemos dos recursos por delante y tenemos que agotarlos”, declaró Carmen Balfagón a las puertas del tribunal, donde se concretaron numerosos medios e incluso algunos turistas españoles que se acercaron hasta allí para conocer el fallo.
Además de Balfagón, del equipo de defensa de Sancho han viajado a Tailandia el abogado Marcos García Montes y el criminólogo Ramón Chipirrás, pero ninguno de los tres pudieron acceder a la lectura de la sentencia por las restricciones del juez.
Tailandia establece dos recursos de apelación basados en jurisprudencia que se presentarán en la corte de Samui, pero que se elevarán al Tribunal de Apelaciones y al Tribunal Supremo, antes de dejar en firme la condena.
En este sentido, el padre del condenado dijo a los medios al irse del tribunal: “A seguir luchando siempre, a seguir luchando”, sin añadir nada más.
La madre de Sancho, la analista de inversiones Silvia Bronchalo, también acudió a la lectura de la sentencia y abandonó el tribunal sin hacer declaraciones. Desde allí se fue a la prisión a visitar a su hijo.
A la vista también pudieron acudir dos representantes de la Embajada de España en Tailandia.
Una indemnización a la familia de Arrieta
El español fue condenado hoy también a pagar una indemnización a la familia de Arrieta de 4 millones de bat (casi 119.000 dólares o alrededor de 107.000 euros).
El pago de la compensación es una condición sine qua non para que Sancho pueda pedir el traslado a España, para lo que existe un convenio de 1987 y algo que solo es posible una vez haya condena firme y cuando hayan transcurrido al menos cuatro años desde su ingreso en prisión el pasado año.
Prácticamente desconocido hasta que saltó a los medios el crimen, el español, nieto del actor Sancho Gracia, se formaba para chef y trabajaba como relaciones públicas cuando conoció a Edwin Arrieta, cirujano plástico de Lorica (Córdoba, norte de Colombia), a través de las redes sociales meses antes de que ambos quedaran en Phangan el mismo día de los hechos.