Reforma constitucional
LOS ÁNGELES, ESTADOS UNIDOS.-Una demanda fue introducida este martes en un tribunal de Estados Unidos contra una
nueva normativa del gobierno del presidente
Donald Trump que restringe las condiciones para pedir
asilo en este país.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), el Southern Poverty Law Center y el Center for Constitutional Rights, tres organizaciones que defienden derechos civiles y constitucionales, iniciaron el proceso en una corte federal en California.
'Éste es la restricción más extrema del gobierno Trump contra el asilo. Claramente viola la ley nacional e internacional y no puede mantenerse', dijo Lee Gelernt, abogado de ACLU.
La nueva normativa, que entró en vigor este martes, hace que la mayoría de los migrantes que llegan a través de México no sean elegibles para solicitar asilo.
Estados Unidos solo procesará casos de extranjeros que demuestren que solicitaron asilo en al menos un país y su petición haya sido denegada en última instancia; quienes entren en la definición de 'víctimas de una forma grave de tráfico de personas'; y quienes hayan llegado por países que no forman parte de la Convención de Refugiados de 1951 o del Protocolo de 1965.
'La implacable guerra de este gobierno contra los solicitantes de asilo no es sino despreciable', señaló Melissa Crow, del Southern Poverty Law Center.
La ley estadounidense permite a cualquier extranjero a pedir asilo sin importar el país de donde venga, al menos que sea considerado seguro, como Canadá por ejemplo.
México ya dijo que se negaba a convertirse de facto en un tercer país seguro.
Estados Unidos detuvo un récord de 144,000 inmigrantes indocumentados en la frontera con México en mayo, un pico en 13 años. En junio se ubicó en 104,000, un aumento del 142% respecto al año anterior.
La mayoría son familias de Guatemala, Honduras y El Salvador, pero también hay mucha gente de Haití y países africanos.
La cantidad de migrantes ha desbordado la capacidad de Estados Unidos para alojarlos y muchos, incluidos niños, permanecen recluidos durante semanas en condiciones denunciadas como miserables.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), el Southern Poverty Law Center y el Center for Constitutional Rights, tres organizaciones que defienden derechos civiles y constitucionales, iniciaron el proceso en una corte federal en California.
'Éste es la restricción más extrema del gobierno Trump contra el asilo. Claramente viola la ley nacional e internacional y no puede mantenerse', dijo Lee Gelernt, abogado de ACLU.
La nueva normativa, que entró en vigor este martes, hace que la mayoría de los migrantes que llegan a través de México no sean elegibles para solicitar asilo.
Estados Unidos solo procesará casos de extranjeros que demuestren que solicitaron asilo en al menos un país y su petición haya sido denegada en última instancia; quienes entren en la definición de 'víctimas de una forma grave de tráfico de personas'; y quienes hayan llegado por países que no forman parte de la Convención de Refugiados de 1951 o del Protocolo de 1965.
VEA: La espera por un incierto asilo en EEUU desborda albergues de México
'La implacable guerra de este gobierno contra los solicitantes de asilo no es sino despreciable', señaló Melissa Crow, del Southern Poverty Law Center.
La ley estadounidense permite a cualquier extranjero a pedir asilo sin importar el país de donde venga, al menos que sea considerado seguro, como Canadá por ejemplo.
México ya dijo que se negaba a convertirse de facto en un tercer país seguro.
Estados Unidos detuvo un récord de 144,000 inmigrantes indocumentados en la frontera con México en mayo, un pico en 13 años. En junio se ubicó en 104,000, un aumento del 142% respecto al año anterior.
La mayoría son familias de Guatemala, Honduras y El Salvador, pero también hay mucha gente de Haití y países africanos.
La cantidad de migrantes ha desbordado la capacidad de Estados Unidos para alojarlos y muchos, incluidos niños, permanecen recluidos durante semanas en condiciones denunciadas como miserables.