La Convención Nacional del partido Demócrata nominó formalmente este miércoles y por aclamación al senador Tim Kaine como compañero de Hillary Clinton en la fórmula presidencial estadounidense para las elecciones de noviembre.
La propia Clinton había anunciado el pasado viernes la opción por Kaine para vicepresidente, aunque en la convención que se realiza en Filadelfia quedó en evidencia la insatisfacción de una parte del ala más progresista del partido con esta selección.
Kaine, de 58 años y senador por el estado de Virginia, era considerado uno de los favoritos a integrar la fórmula presidencial desde el inicio de la campaña, ya que aporta elementos fundamentales para atraer votos en sectores del electorado donde Clinton tiene limitaciones.
Católico de origen jesuita, Kaine habla correctamente en español (resultado de su acción como misionero en Honduras en su juventud) y además representa un estado, Virginia, que pasó casi cuatro décadas bajo control del partido Republicano, dominio que el ahora candidato ayudó a romper en 2012.
Además, Kaine es visto como un hábil constructor de consensos, y tiene buen diálogo con todas las tendencias internas del partido Demócrata ya que fue presidente del Comité Nacional partidario. Su experiencia como senador garantiza un canal de contacto fluido con el Congreso.
Sin embargo, los delegados del partido que en la disputa interna optaron por el senador Bernie Sanders esperaban que el partido se decidiera por una figura más próxima al ala progresista para atraer esos votos a la candidatura de Clinton.