ROMA, ITALIA.- Tres sobrevivientes señalaron el sábado que hasta 117 migrantes más viajaban en un bote inflable que se hundió en el Mediterráneo frente a la costa de Libia, de acuerdo con un agente de migración de Naciones Unidas.
El accidente representa la tragedia más reciente en la peligrosa ruta del Mediterráneo central de África del Norte a Europa.
Flavio Di Giacomo, de la Organización Internacional para las Migraciones, dijo a la televisión estatal italiana que, según los sobrevivientes, “desafortunadamente cerca de 120” migrantes iban a bordo del sobrecargado bote de los traficantes al momento de partir de las costas de Libia el jueves por la tarde.
“Después de un par de horas, empezó a hundirse y la gente se empezó a ahogar”, afirmó Di Giacomo.
Entre los desaparecidos hay 10 mujeres y dos niños, entre ellos un bebé de dos meses, añadió. Los sobrevivientes indicaron que los migrantes con que ellos viajaban provenían de Nigeria, Costa de Marfil, Gambia y Sudán, detalló Di Giacomo.
El presidente italiano Sergio Mattarella, que ha exhortado al gobierno a mostrar más compasión por los migrantes, expresó su “dolor profundo por la tragedia que ha ocurrido en el Mediterráneo”.
Ante los reporteros, el premier Giuseppe Conte se dijo “impactado” por los reportes del naufragio y prometió que Italia seguiría combatiendo el tráfico de personas.
El gobierno italiano ha prohibido a botes de rescate privados trasladen migrantes a las costas del país. Al igual que Malta, Italia también ha lanzado investigaciones sobre los grupos de rescate, aseverando que sus operaciones podrían facilitar el tráfico de personas.
Los tres sobrevivientes del naufragio fueron recogidos por un helicóptero de la Armada italiana el viernes al mediodía, informaron las autoridades.
La Armada explicó que cuando su avión de patrullaje avistó por primera vez el bote, éste naufragaba con aproximadamente una veintena de personas a bordo. La tripulación de la aeronave lanzó dos botes salvavidas al agua cerca de la lancha mientras que un destructor de la Armada a 100 millas náuticas (185 kilómetros) envió un helicóptero al lugar del accidente.
Ese helicóptero rescató a los sobrevivientes, dos de un bote salvavidas y otro que seguía en las aguas, señaló la Armada, que agregó que los tres presentaron hipotermia.
Los sobrevivientes fueron trasladados a Lampedusa, una isla italiana cerca de Sicilia, de acuerdo con Di Giacomo.
Muchos migrantes no pueden pagar por el uso de chalecos salvavidas, un costo adicional al abordar un bote de traficantes en Libia. Los sobrevivientes subrayaron que ninguno de los migrantes que viajaban en el bote inflable portaba chaleco salvavidas.
De momento se desconoce exactamente cuántos migrantes habrían muerto antes que el avión de la Armada detectara el naufragio.
La guardia costera italiana dijo que Libia pidió a un buque de carga en las cercanías que buscara sobrevivientes, pero la embarcación reportó que no halló a persona alguna.
El vocero de las fuerzas navales de Libia, Ayoub Gassim, afirmó que uno de sus botes fue enviado el viernes al lugar pero “presentó una falla mecánica y tuvo que regresar”.
El accidente representa la tragedia más reciente en la peligrosa ruta del Mediterráneo central de África del Norte a Europa.
Flavio Di Giacomo, de la Organización Internacional para las Migraciones, dijo a la televisión estatal italiana que, según los sobrevivientes, “desafortunadamente cerca de 120” migrantes iban a bordo del sobrecargado bote de los traficantes al momento de partir de las costas de Libia el jueves por la tarde.
“Después de un par de horas, empezó a hundirse y la gente se empezó a ahogar”, afirmó Di Giacomo.
Entre los desaparecidos hay 10 mujeres y dos niños, entre ellos un bebé de dos meses, añadió. Los sobrevivientes indicaron que los migrantes con que ellos viajaban provenían de Nigeria, Costa de Marfil, Gambia y Sudán, detalló Di Giacomo.
El presidente italiano Sergio Mattarella, que ha exhortado al gobierno a mostrar más compasión por los migrantes, expresó su “dolor profundo por la tragedia que ha ocurrido en el Mediterráneo”.
Ante los reporteros, el premier Giuseppe Conte se dijo “impactado” por los reportes del naufragio y prometió que Italia seguiría combatiendo el tráfico de personas.
El gobierno italiano ha prohibido a botes de rescate privados trasladen migrantes a las costas del país. Al igual que Malta, Italia también ha lanzado investigaciones sobre los grupos de rescate, aseverando que sus operaciones podrían facilitar el tráfico de personas.
Los tres sobrevivientes del naufragio fueron recogidos por un helicóptero de la Armada italiana el viernes al mediodía, informaron las autoridades.
La Armada explicó que cuando su avión de patrullaje avistó por primera vez el bote, éste naufragaba con aproximadamente una veintena de personas a bordo. La tripulación de la aeronave lanzó dos botes salvavidas al agua cerca de la lancha mientras que un destructor de la Armada a 100 millas náuticas (185 kilómetros) envió un helicóptero al lugar del accidente.
Ese helicóptero rescató a los sobrevivientes, dos de un bote salvavidas y otro que seguía en las aguas, señaló la Armada, que agregó que los tres presentaron hipotermia.
Los sobrevivientes fueron trasladados a Lampedusa, una isla italiana cerca de Sicilia, de acuerdo con Di Giacomo.
Muchos migrantes no pueden pagar por el uso de chalecos salvavidas, un costo adicional al abordar un bote de traficantes en Libia. Los sobrevivientes subrayaron que ninguno de los migrantes que viajaban en el bote inflable portaba chaleco salvavidas.
De momento se desconoce exactamente cuántos migrantes habrían muerto antes que el avión de la Armada detectara el naufragio.
La guardia costera italiana dijo que Libia pidió a un buque de carga en las cercanías que buscara sobrevivientes, pero la embarcación reportó que no halló a persona alguna.
El vocero de las fuerzas navales de Libia, Ayoub Gassim, afirmó que uno de sus botes fue enviado el viernes al lugar pero “presentó una falla mecánica y tuvo que regresar”.
