El presidente estadounidense , Donald Trump, dio públicamente su apoyo este miércoles a un proyecto de ley redactado por dos senadores conservadores que restringe el acceso de inmigrantes que no hablen inglés o tengan baja preparación laboral.
De acuerdo con los autores del proyecto de ley, el nuevo criterio -que adopta el sistema de puntaje para obtener un permiso de trabajo en Estados Unidos- permitirá reducir de aproximadamente un millón a 50.000 los inmigrantes autorizados a ingresar al país anualmente.
Durante una ceremonia en la Casa Blanca, Trump aseguró que el proyecto de ley, obra de los senadores Tom Cotton y David Perdue, representa 'la más significativa reforma en nuestro sistema migratorio en medio siglo'.
+Vicepresidente de los Estados Unidos insta a condenar el gobierno de Nicolás Maduro
Para el mandatario, el sistema de méritos propuesto en el proyecto de ley favorecerá a las personas que hablen inglés, puedan mantenerse financieramente y demuestren habilidades que contribuyan a la economía estadounidense.
Por ello, aseguró, el nuevo sistema 'reducirá la pobreza, elevará salarios y ahorrará miles de millones de dólares de los contribuyentes'.
Fin al sorteo de visas
En tanto, en una nota oficial la Casa Blanca afirmó que 'en promedio un millón de inmigrantes son aceptados para residir legalmente cada año, y la mayoría de ellos son trabajadores con baja o ninguna capacitación'.
El proyecto de ley también elimina el famoso sorteo de visas de trabajo a Estados Unidos, y limita la extensión de los beneficios a los cónyuges e hijos menores de los inmigrantes autorizados, excluyendo a hijos adultos y otros miembros de la familia.
La propuesta también establece mecanismos para evitar que esos nuevos inmigrantes puedan recibir beneficios sociales del estado.
'No van a poder venir acá e inmediatamente recibir ayuda (social). Eso no pasará', afirmó Trump.
Por su parte, el secretario de Justicia y Fiscal General, Jeff Sessions, afirmó en una nota que la propuesta de ley respaldada por Trump ayudará a 'poner punto final al uso ilegal de nuestros programas de beneficios públicos'.
Este mismo miércoles, un alto asesor de la Casa Blanca, Stephen Miller, insistió en que el proyecto de ley ahora apoyado por Trump se concentra exclusivamente en permisos de trabajo para extranjeros, y no se propone atender a la situación de los inmigrantes irregulares.
De acuerdo con Miller, el proyecto de ley 'no cubre a trabajadores invitados o visas temporarias'.
Recuperar la agenda
La cuestión migratoria fue uno de pilares fundamentales de la campaña de Trump, que propuso construir un muro en la frontera con México y expulsar del país a los millones de extranjeros en situación irregular.
La idea del muro hasta ahora no encontró muchos amigos en el Congreso a raíz del monumental costo proyectado para su construcción, y la expulsión en masa de inmigrantes casi no ha vuelto a ser mencionada desde que Trump se instaló en la Casa Blanca.
El antecesor de Trump, Barack Obama, impulsó una ambiciosa reforma del sistema migratorio, que contemplaba mecanismos y plazos para la regularización de extranjeros no autorizados en el país, un contingente estimado en alrededor de 12 millones de personas.
Un proyecto de ley llegó incluso a ser aprobado en la Cámara de Diputados, pero no logró superar la oposición del partido Republicano en el Senado y terminó olvidado en algún cajón.
Este mismo miércoles, un alto asesor de la Casa Blanca, Stephen Miller, insistió en que el proyecto de ley ahora apoyado por Trump se concentra exclusivamente en permisos de trabajo para extranjeros, y no se propone atender a la situación de los inmigrantes irregulares.
De acuerdo con Miller, el proyecto de ley 'no cubre a trabajadores invitados o visas temporarias'.
De esa forma, al expresar públicamente su respaldo a este proyecto de ley el presidente busca claramente volver a colocar la cuestión migratoria en la agenda política.
Lea también: Senador Marco Rubio advierte a Nicolás Maduro que su puesto está en peligro