BAGDAD.- Dos cohetes hicieron impacto en la anoche del lunes cerca de la embajada estadounidense en
Bagdad, indicó una fuente de los
servicios de seguridad a la AFP, al tiempo que diplomáticos extranjeros reportaron que sirenas de emergencia se dispararon en toda la zona.
Este ataque se produce en un contexto de fuertes tensiones entre Estados Unidos e Irán, las dos potencias con mayor presencia en Irak, y después de meses en que el gobierno iraquí insistió en que la crisis entre Washington y Teherán no tenga repercusión en su país.
De acuerdo con una fuente de seguridad en la llamada Zona Verde, dos cohetes de 100mm cayeron próximo de la embajada, y un tercero cayó en el río Tigris.
Uno de los cohetes hizo impacto 'a unos tres metros del portón de acceso al completo de la embajada'. dijo esa fuente a la AFP.
'Un misil Katiusha impactó hacia las 23H40 (20H40 GMT) en la Zona Verde, no muy lejos de la embajada estadounidense', indicó a la AFP un oficial de policía.
La autoría de estos disparos no ha sido por ahora reivindicada, aunque una fuente iraquí del segmento de seguridad apuntó que los cohetes habrían sido lanzados desde posiciones al sur de Bagdad.
En tanto, fuentes diplomáticas señalaron que las sirenas de emergencia instaladas alrededor de la embajada estadounidenses fueron activadas en dos oportunidades.
El último ataque de este tipo en la capital iraquí se produjo el 19 de mayo, cuando un misil impactó en la Zona Verde pocos días después de que las autoridades estadounidenses repatriaran a una parte de sus diplomáticos en Irak.
Tras años de guerra y atentados del grupo yihadista Estado Islámico, Irak sigue siendo un país amenazado por el terrorismo, aunque los atentados son menos frecuentes en el presente.
En una señal de la aparente mejora de las condiciones, autoridades iraquíes habían comenzado a analizar ya a fines del año pasado el relajamiento de las estrictas medidas de seguridad en la Zona Verde.
Así, fueron retirados los improvisados muros de concreto antibombas y hasta se permitió por primera vez en una década el tránsito de vehículos en determinados horarios.
La embajada estadounidense, sin embargo, sigue siendo el complejo más vigilado de toda la zona.
Este ataque se produce en un contexto de fuertes tensiones entre Estados Unidos e Irán, las dos potencias con mayor presencia en Irak, y después de meses en que el gobierno iraquí insistió en que la crisis entre Washington y Teherán no tenga repercusión en su país.
De acuerdo con una fuente de seguridad en la llamada Zona Verde, dos cohetes de 100mm cayeron próximo de la embajada, y un tercero cayó en el río Tigris.
Uno de los cohetes hizo impacto 'a unos tres metros del portón de acceso al completo de la embajada'. dijo esa fuente a la AFP.
'Un misil Katiusha impactó hacia las 23H40 (20H40 GMT) en la Zona Verde, no muy lejos de la embajada estadounidense', indicó a la AFP un oficial de policía.
La autoría de estos disparos no ha sido por ahora reivindicada, aunque una fuente iraquí del segmento de seguridad apuntó que los cohetes habrían sido lanzados desde posiciones al sur de Bagdad.
En tanto, fuentes diplomáticas señalaron que las sirenas de emergencia instaladas alrededor de la embajada estadounidenses fueron activadas en dos oportunidades.
El último ataque de este tipo en la capital iraquí se produjo el 19 de mayo, cuando un misil impactó en la Zona Verde pocos días después de que las autoridades estadounidenses repatriaran a una parte de sus diplomáticos en Irak.
Tras años de guerra y atentados del grupo yihadista Estado Islámico, Irak sigue siendo un país amenazado por el terrorismo, aunque los atentados son menos frecuentes en el presente.
En una señal de la aparente mejora de las condiciones, autoridades iraquíes habían comenzado a analizar ya a fines del año pasado el relajamiento de las estrictas medidas de seguridad en la Zona Verde.
Así, fueron retirados los improvisados muros de concreto antibombas y hasta se permitió por primera vez en una década el tránsito de vehículos en determinados horarios.
La embajada estadounidense, sin embargo, sigue siendo el complejo más vigilado de toda la zona.