WHASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- Los legisladores estadounidenses corren esta semana para evitar el cierre parcial del gobierno federal en un pulso entre los demócratas y el
presidente Donald Trump que quiere a toda costa 5,000 millones de dólares para construir un muro en la frontera con México.
La fecha límite para alcanzar un acuerdo es el 21 de diciembre a medianoche. Por lo que a partir de este lunes demócratas y republicanos disponen de menos de cinco días para allanar un acuerdo.
Pero cada campo parecía atrincherado en su posición, lo que refuerza la amenaza de que se concrete la parálisis presupuestaria, el temido 'shutdown'. Esta palabra que designa un bloqueo administrativo es una situación que se repite en los sucesivos ciclos electorales durante los cuales el tema del presupuesto siempre objeto de negociaciones arduas y amargas.
Pero esta vez el margen de maniobra de Trump va a reducirse a partir de enero, cuando comience la nueva legislatura.
Los demócratas van a recuperar el control de la Cámara de Representantes, tras su victoria en las elecciones de mitad de mandato del 6 de noviembre, aunque los republicanos van a seguir controlando el Senado.
Trump ha desplegado todo su arsenal de tuíts y de declaraciones solemnes, embarcado en una tenaz campaña para obtener los 5,000 millones de dólares que necesita para construir un muro en la frontera con México.
El muro se levantará 'de una manera u otra' porque Estados Unidos 'lo necesita', dijo la semana pasada y aseguró que no le importa que eso implique paralizar al gobierno. 'Estoy orgulloso de cerrar el gobierno por la seguridad de la frontera', afirmó
Para Trump, esta es la clave para frenar la inmigración ilegal, y es su principal promesa en 2016, que también fue uno de los temas con los que atizó la campaña de las elecciones de mitad de mandato de noviembre pasado.
Cuando una caravana de migrantes hondureños que salió de San Pedro Sula en octubre captó la atención de Trump, este alertó sobre una supuesta 'invasión' que acechaba al país y retomó el tema del muro presentándolo como una emergencia nacional.
La fecha límite para alcanzar un acuerdo es el 21 de diciembre a medianoche. Por lo que a partir de este lunes demócratas y republicanos disponen de menos de cinco días para allanar un acuerdo.
Pero cada campo parecía atrincherado en su posición, lo que refuerza la amenaza de que se concrete la parálisis presupuestaria, el temido 'shutdown'. Esta palabra que designa un bloqueo administrativo es una situación que se repite en los sucesivos ciclos electorales durante los cuales el tema del presupuesto siempre objeto de negociaciones arduas y amargas.
Pero esta vez el margen de maniobra de Trump va a reducirse a partir de enero, cuando comience la nueva legislatura.
Los demócratas van a recuperar el control de la Cámara de Representantes, tras su victoria en las elecciones de mitad de mandato del 6 de noviembre, aunque los republicanos van a seguir controlando el Senado.
Trump ha desplegado todo su arsenal de tuíts y de declaraciones solemnes, embarcado en una tenaz campaña para obtener los 5,000 millones de dólares que necesita para construir un muro en la frontera con México.
El muro se levantará 'de una manera u otra' porque Estados Unidos 'lo necesita', dijo la semana pasada y aseguró que no le importa que eso implique paralizar al gobierno. 'Estoy orgulloso de cerrar el gobierno por la seguridad de la frontera', afirmó
Para Trump, esta es la clave para frenar la inmigración ilegal, y es su principal promesa en 2016, que también fue uno de los temas con los que atizó la campaña de las elecciones de mitad de mandato de noviembre pasado.
Cuando una caravana de migrantes hondureños que salió de San Pedro Sula en octubre captó la atención de Trump, este alertó sobre una supuesta 'invasión' que acechaba al país y retomó el tema del muro presentándolo como una emergencia nacional.