Algunos de ellos tienen experiencia en la lucha contra el virus del Ébola y el SRAS (Síndrome Respiratorio Severo Agudo), un virus similar al coronavirus que contagió desde diciembre a más de 1,000 personas y causó 41 muertos en toda China.
Casi todas las víctimas murieron en Wuhan o en su provincia, Hubei. El virus se ha propagado a otros lugares de Asia y ha llegado a Francia y a Estados Unidos.
Con la esperanza de frenar el contagio, el régimen comunista puso en cuarentena el jueves la ciudad de 11 millones de habitantes.
Nadie está autorizado a salir de ella. Otros municipios de la región han tomado medidas similares, confinando en total más de 40 millones de habitantes.
Xinhua precisa que los militares, que pertenecen al ejército de tierra, a la aviación y a la marina, llegaron el viernes por la noche.
Trabajarán en distintos hospitales de la ciudad donde están ingresados numerosos pacientes con neumonía viral.
Entre ellos figuran especialistas en enfermedades respiratorias e infecciosas, enfermedades nosocomiales y cuidados intensivos, según la agencia.
Del total de enfermos, 237 se encuentran en estado crítico, según cifras oficiales.