New York, Estados Unidos
El abogado de Donald Trump, Michael Cohen, blanco de una investigación penal, y una de las presuntas examantes del presidente estadounidense , Stormy Daniels, comparecerán este lunes en una corte de Nueva York, en una audiencia de alto riesgo para la Casa Blanca.
La jueza federal Kimba Wood insistió que Cohen, abogado personal de Trump durante más de una década, debe presentarse ante una corte federal de Manhattan a las 14h00 locales (18h00 GMT).
La policía federal llevó a cabo la semana pasada inesperados allanamientos en su despacho, en su casa y en su habitación de hotel.
Furioso, el presidente dijo en Twitter que los allanamientos eran 'una verdadera vergüenza' y una 'caza de brujas' orquestada en su contra.
Aunque Cohen, de 51 años, no ha sido inculpado, la fiscalía federal de Manhattan le investiga desde hace tiempo y leía secretamente sus correos electrónicos, en un nuevo capítulo de las investigaciones del fiscal especial Robert Mueller que estudia una posible colusión de Rusia con la campaña electoral de Trump.
Cohen, un portavoz de la campaña, sería principalmente sospechoso de financiación ilegal.
El abogado reconoció públicamente haber pagado 130,000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels en noviembre de 2016, supuestamente para acallar a la actriz que afirma haber tenido una relación con Trump en 2006, cuando el mandatario acababa de tener un hijo con su esposa Melania.
Trump niega todo affaire con la actriz porno, cuyo nombre verdadero es Stephanie Clifford, y dice que no estaba al tanto de ese pago.
Daniels, que dio recientemente una sonada entrevista al canal CBS, presentó una demanda judicial contra Cohen en la que pide la anulación del acuerdo y dice que no es válido porque nunca fue firmado por el propio Trump.
Su abogado, Michael Avenatti, dijo que la actriz estará presente el lunes en la audiencia.
- Miles de documentos confiscados -
La prensa estadounidense asegura que Cohen negoció o ayudó a negociar otros acuerdos secretos para enterrar potenciales escándalos para Donald Trump, su familia o una gran figura del Partido Republicano, Elliott Brody.
Según el diario N ew York Times, Cohen también fue consultado por el jefe de American Media, David Pecker, cuya revista National Enquirer pagó a la exconejita de Playboy Karen McDougal 150,000 dólares por la exclusividad de la historia de una presunta aventura con Trump que nunca publicó.
La revista New Yorker asegura que National Enquirer, cercana a Trump, buscaba así enterrar la información para que nunca fuese publicada.
La imagen de Cohen como un hombre capaz de disolver escándalos se fortaleció el viernes con la revelación de que orquestó un pago de 1,6 millones de dólares a otra exconejita de Playboy para comprar su silencio sobre un affaire con Elliott Brody, un gran donante del Partido Republicano, durante el cual la modelo quedó embarazada.
La fiscalía no ha revelado el contenido de los documentos y archivos incautados, que incluyen los del computador, la tableta y el teléfono de Cohen.
Pero los abogados de Cohen piden a la jueza que los fiscales no accedan a los documentos hasta que la defensa no haya excluido los que atentan contra la confidencialidad de la relación abogado-cliente entre Cohen y Trump.
El viernes pidieron determinar ellos mismos cuáles documentos deben permanecer en secreto, o en su defecto, que la decisión sea tomada por un experto independiente.
El domingo, una abogada de Trump, Joanna Hendon, escribió a la jueza para pedirle que el propio presidente pueda revisar los documentos confiscados.
Los fiscales aseguran por su lado que Cohen no efectuaba 'ningún trabajo jurídico' y que investigan sobre todo los negocios personales del abogado.
La fiscalía, por su lado, quiere designar a un equipo especial de su despacho que no está involucrado en la investigación y que evaluaría si los documentos están protegidos o no por la relación entre Trump y Cohen. Los abogados de Cohen rechazan la conformación de este equipo.
A la espera de que la jueza decida quién podrá leer primero los documentos , la fiscalía se comprometió a no examinar el material confiscado.
El abogado de Donald Trump, Michael Cohen, blanco de una investigación penal, y una de las presuntas examantes del presidente estadounidense , Stormy Daniels, comparecerán este lunes en una corte de Nueva York, en una audiencia de alto riesgo para la Casa Blanca.
La jueza federal Kimba Wood insistió que Cohen, abogado personal de Trump durante más de una década, debe presentarse ante una corte federal de Manhattan a las 14h00 locales (18h00 GMT).
La policía federal llevó a cabo la semana pasada inesperados allanamientos en su despacho, en su casa y en su habitación de hotel.
Furioso, el presidente dijo en Twitter que los allanamientos eran 'una verdadera vergüenza' y una 'caza de brujas' orquestada en su contra.
Aunque Cohen, de 51 años, no ha sido inculpado, la fiscalía federal de Manhattan le investiga desde hace tiempo y leía secretamente sus correos electrónicos, en un nuevo capítulo de las investigaciones del fiscal especial Robert Mueller que estudia una posible colusión de Rusia con la campaña electoral de Trump.
Cohen, un portavoz de la campaña, sería principalmente sospechoso de financiación ilegal.
El abogado reconoció públicamente haber pagado 130,000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels en noviembre de 2016, supuestamente para acallar a la actriz que afirma haber tenido una relación con Trump en 2006, cuando el mandatario acababa de tener un hijo con su esposa Melania.
Trump niega todo affaire con la actriz porno, cuyo nombre verdadero es Stephanie Clifford, y dice que no estaba al tanto de ese pago.
Daniels, que dio recientemente una sonada entrevista al canal CBS, presentó una demanda judicial contra Cohen en la que pide la anulación del acuerdo y dice que no es válido porque nunca fue firmado por el propio Trump.
Su abogado, Michael Avenatti, dijo que la actriz estará presente el lunes en la audiencia.
- Miles de documentos confiscados -
La prensa estadounidense asegura que Cohen negoció o ayudó a negociar otros acuerdos secretos para enterrar potenciales escándalos para Donald Trump, su familia o una gran figura del Partido Republicano, Elliott Brody.
Según el diario N ew York Times, Cohen también fue consultado por el jefe de American Media, David Pecker, cuya revista National Enquirer pagó a la exconejita de Playboy Karen McDougal 150,000 dólares por la exclusividad de la historia de una presunta aventura con Trump que nunca publicó.
La revista New Yorker asegura que National Enquirer, cercana a Trump, buscaba así enterrar la información para que nunca fuese publicada.
La imagen de Cohen como un hombre capaz de disolver escándalos se fortaleció el viernes con la revelación de que orquestó un pago de 1,6 millones de dólares a otra exconejita de Playboy para comprar su silencio sobre un affaire con Elliott Brody, un gran donante del Partido Republicano, durante el cual la modelo quedó embarazada.
La fiscalía no ha revelado el contenido de los documentos y archivos incautados, que incluyen los del computador, la tableta y el teléfono de Cohen.
Pero los abogados de Cohen piden a la jueza que los fiscales no accedan a los documentos hasta que la defensa no haya excluido los que atentan contra la confidencialidad de la relación abogado-cliente entre Cohen y Trump.
El viernes pidieron determinar ellos mismos cuáles documentos deben permanecer en secreto, o en su defecto, que la decisión sea tomada por un experto independiente.
El domingo, una abogada de Trump, Joanna Hendon, escribió a la jueza para pedirle que el propio presidente pueda revisar los documentos confiscados.
Los fiscales aseguran por su lado que Cohen no efectuaba 'ningún trabajo jurídico' y que investigan sobre todo los negocios personales del abogado.
La fiscalía, por su lado, quiere designar a un equipo especial de su despacho que no está involucrado en la investigación y que evaluaría si los documentos están protegidos o no por la relación entre Trump y Cohen. Los abogados de Cohen rechazan la conformación de este equipo.
A la espera de que la jueza decida quién podrá leer primero los documentos , la fiscalía se comprometió a no examinar el material confiscado.