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Administración Trump a prueba mediante un examen en elecciones legislativas 2018

El próximo 6 de noviembre se realizarán las elecciones legislativas en las que el Partido Republicano tiene como reto mantener la mayoría y seguir acuerpando las decisiones del presidente; el panorama no es el mejor

04.09.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS
Aunque Donald Trump considera que su gestión ha sido la mejor de la historia en la presidencia estadounidense, será el voto popular el que lo decidirá el 6 de noviembre en las elecciones legislativas.

La administración del magnate republicano se pone a prueba el 6 de noviembre próximo cuando, como cada dos años, la elección de medio mandato evalúa mediante voto directo la gestión del gobierno.

Digamos que la prueba es casi una especie de referéndum o examen electoral en el que casi siempre los gobiernos de turno pierden escaños en las cámaras que conforman el legislativo.

Esto se torna entonces peligroso para Trump y los republicanos, que han tenido muchos problemas para aprobar leyes y resoluciones, pese a su actual mayoría (2 senadores) en la Cámara Alta, un cambio de color político en el Capitolio pondría en jaque al mandatario dos años antes de las elecciones presidenciales de 2020, para las que informalmente ya se ha postulado.

En ese termómetro social que se avecina, el Grand Old Party (GOP) tendrá dos meses para bajar la temperatura generada por las polémicas decisiones, acuerdos y comentarios del presidente, a fin de conservar la mayoría en ambas cámaras.

Por ello, los líderes del GOP consideran que la imagen del presidente debe mejorar y lo incluirán en la campaña en aquellos estados “en los que pueda ser útil”, según los asesores, pero no en aquellos donde su popularidad está comprometida.



El objetivo de los republicanos es romper la tradición, que apunta que el partido del presidente en ejercicio suele perder una media de 32 asientos en la Cámara de Representantes y 2 en el Senado, fruto del desgaste de gobierno, un peligro para los republicanos en definitiva.

Aún así, los conservadores además están seguros que el mapa les favorece porque los escaños más complicados (por presión) son Indiana, Misuri, Virginia Occidental y Dakota del Norte, actualmente en poder demócrata, pero que en 2016 fueron ganados cómodamente por Trump.

Por su parte, los demócratas consideran fundamental convertir en simpatía la indignación que ha generado Trump, especialmente entre las mujeres, jóvenes y minorías raciales.

Las encuestas al menos dan esperanza, con uno o dos puntos de ventaja a su favor.

Bajo ese panorama, el presidente Trump ha enfurecido públicamente y acusa a los medios y redes sociales de difundir “noticias falsas” previo a la elección.