CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO.- La Policía mexicana interceptó un camión de refrescos que transportaba a 228 migrantes centroamericanos hacinados en el sureño estado de
Chiapas, informaron este lunes autoridades.
El vehículo fue detenido en una carretera de Chiapas cuando los agentes realizaban una revisión de rutina, detalló la secretaría de Seguridad Pública en un comunicado.
En el operativo, los agentes 'detuvieron a dos personas' que trasladaban a los migrantes, indicó la secretaría.
Además, precisó que los migrantes son originarios de Guatemala, Honduras y El Salvador, que 'se les brindó atención médica y quedaron bajo resguardo del Instituto Nacional de Migración (INM)'. Como en otros casos, esta autoridad asiste luego a los migrantes para que regresen a sus respectivos países.
Desde octubre del año pasado, la migración ilegal que cruza México para llegar a Estados Unidos ha experimentado una fuerte escalada que ha tensado las relaciones entre Washington y México.
El mes pasado, Estados Unidos amenazó con imponer aranceles a las exportaciones de México si el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no frenaba el flujo de indocumentados, principalmente guatemaltecos, hondureños y salvadoreños, que pasan por su territorio.
Para evitar que se concrete esa amenaza, México se comprometió a desplegar 6,000 efectivos de su recién creada Guardia Nacional en su frontera sur, una medida que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump calificó como un 'gran trabajo'.
El vehículo fue detenido en una carretera de Chiapas cuando los agentes realizaban una revisión de rutina, detalló la secretaría de Seguridad Pública en un comunicado.
En el operativo, los agentes 'detuvieron a dos personas' que trasladaban a los migrantes, indicó la secretaría.
Además, precisó que los migrantes son originarios de Guatemala, Honduras y El Salvador, que 'se les brindó atención médica y quedaron bajo resguardo del Instituto Nacional de Migración (INM)'. Como en otros casos, esta autoridad asiste luego a los migrantes para que regresen a sus respectivos países.
Desde octubre del año pasado, la migración ilegal que cruza México para llegar a Estados Unidos ha experimentado una fuerte escalada que ha tensado las relaciones entre Washington y México.
El mes pasado, Estados Unidos amenazó con imponer aranceles a las exportaciones de México si el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no frenaba el flujo de indocumentados, principalmente guatemaltecos, hondureños y salvadoreños, que pasan por su territorio.
Para evitar que se concrete esa amenaza, México se comprometió a desplegar 6,000 efectivos de su recién creada Guardia Nacional en su frontera sur, una medida que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump calificó como un 'gran trabajo'.