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Estado Islámico cada vez más lejos con tal de aterrorizar al enemigo

Eso demuestra que EI no pensaba utilizar al prisionero jordano como carta negociadora.

04.02.2015

Siria

Con las crueles imágenes del piloto militar jordano quemado vivo, el grupo Estado Islámico (EI) decidió mediatizar al máximo un 'castigo inédito' para enviar un mensaje de terror disuasivo a sus enemigos árabes y occidentales.

Tras las decapitaciones, las lapidaciones y las crucifixiones que llevó a cabo en Irak y Siria, la organización dio un paso más en el camino del horror, mostrando en un vídeo a Maaz al Kassasbeh transformado en una bola de fuego, imágenes dignas de una hoguera del medioevo.

Este 'vídeo chocante con un 'castigo' inédito' apunta a aterrorizar a la coalición internacional dirigida por Estados Unidos, que lanza ataques contra EI en Irak y en Siria desde agosto de 2014, y en la que participa Jordania, opinó Romain Caillet, especialistas de los movimientos yihadistas.

Estado Islámico le dijo a la coalición: 'sus hombre terminarán en vídeos aún más atroces, que traumatizarán durablemente a la opinión pública', agregó el especialista francés.

Ningún jefe de estado 'tiene ganas de ver a un joven soldado terminar' de esa manera, señaló.

'Se trata de una enorme oportunidad para Estado Islámico de infligir el máximo de dolor a la coalición, en particular a los países musulmanes' que 'ayudan a Estados Unidos', destacó Hassan Hassan, del Delma Institute con sede en Abu Dhabi.

Según la televisión oficial jordana, la muerte del piloto Maaz al Kassasbeh, capturado a fines de diciembre después de la caída de su avión en el norte de Siria, remonta al 3 de enero pasado.

Eso demuestra que EI no pensaba utilizar al prisionero jordano como carta negociadora sino como un ejemplo de la suerte particularmente horrible que sufrirán los enemigos del grupo.

A fines de enero, Estado Islámico había exigido la liberación de una yihadista iraquí condenada a muerte en Jordania bajo la amenaza de matar al piloto y a un rehén japonés.

Sin embargo, el EI nunca había probado que el piloto siguiera en vida.

'EI quiso aterrorizar a la Fuerza Aérea jordana y anunciar que cualquier piloto que caiga en sus manos correrá la misma suerte', dijo a la AFP Hicham al Hachimi, experto en cuestiones estratégicas basado en Irak.

En el vídeo, de 22 minutos de duración, Estado Islámico muestra imágenes de niños heridos en los hospitales de Siria, víctimas de los bombardeos de las coalición de 'cruzados'.

Para Thomas Pierret, especialista del Islam contemporáneo, se trata sobre todo de una 'escalada mediática' por parte del grupo, que busca 'innovar' para captar la atención de la opinión pública.

'EI utilizó tanto las decapitaciones que terminó banalizándolas. Quemar un prisionero es por lo tanto una forma de reactivar' la circulación en las redes, indica ese profesor de la universidad de Edimburgo.

Para Pierret, EI busca proyectar hacia el adversario una ley del talión 'metafórica'.

'¿Cómo poner en práctica el 'ojo por ojo, diente por diente' con alguien que bombardea desde el cielo? La hoguera es, en cierto sentido, una respuesta al 'fuego del cielo' que representa el bombardero F-16', precisa Pierret.

Para justificar el modo de ejecución, el vídeo invoca al teólogo radical del siglo XIII, Ibn Taymiya, principal fuente de inspiración de los salafistas y yihadistas contemporáneos.

'Si la muerte horrible (...) permite repeler la agresión' se 'trata de una yihad legítima', dice Ibn Taymiya.

Horrorizados por la barbarie de la ejecución, numerosos musulmanes llamaron en las redes sociales a 'quemar' los libros de ese ideólogo.

En cambio, en muchos foros yihadistas se difunden versos del Corán para justificar la ejecución, en particular un extracto de la sura (capítulo) de Las Abejas (An Nahl): 'Y si castigáis, hacedlo en la misma medida en que fuisteis dañados'.

Pero religiosos que denuncian la barbarie de EI sostienen que el verso completo proclama 'paciencia' ante el enemigo.

Además recuerdan un hadiz (dicho atribuido al profeta Mahoma) que prohíbe la tortura y la muerte por fuego.

Según Hassan Hassan, incluso los salafistas jordanos, indiferentes a la muerte del piloto, 'se opusieron a la forma en que fue ejecutado'.