Rubio, integrante del Comité de Asuntos Exteriores del Senado, calificó la decisión de la administración de enviar la solicitud de Taiwán por 66 F-16 al Congreso para su aprobación, como 'un paso importante en apoyo de los esfuerzos de autodefensa de Taiwán'.
'A medida que el gobierno chino y el Partido Comunista de ese país buscan extender su alcance autoritario en la región, es fundamental que Estados Unidos continúe mejorando su relación estratégica con su socio democrático Taiwán a través de un apoyo regular y constante', dijo Rubio.
El plan de Taiwán para mejorar sus defensas aéreas se produce en medio de las crecientes incursiones de la fuerza aérea china en su espacio aéreo.
Pekín considera a Taiwán como una parte de China en espera de la reunificación, pero la isla se autogobierna y es un aliado cercano de Estados Unidos.
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Taiwán ya dispone de una flota de F-16 antiguos comprados en 1992, que han sido sometidos a varias actualizaciones.
El fabricante Lockheed Martin dice que la versión más nueva, el F-16 Block 70/72, incluye tecnologías de aviónica, armas y radares que no existían cuando se crearon los modelos anteriores.
Es estructuralmente más fuerte, dice la compañía, por lo que 'puede volar y combatir hasta 2070 y más allá'.
Taiwán solicitó el avión a principios de este año. La operación debe ser revisada por el Departamento de Estado y el Pentágono, y luego aprobada por los comités de Relaciones Exteriores del Senado y la Cámara antes de regresar al Departamento de Estado para su aprobación final.
'Insto al Comité de Relaciones Exteriores del Senado y al Comité de Asuntos Exteriores de la cámara a avanzar rápidamente en esta venta crucial de armas', dijo Rubio.
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