WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.-Estados Unidos “será implacable” para que “se haga justicia” tras el secuestro de cuatro estadounidenses en México, dos de los cuales fueron hallados muertos, afirmó este martes el gobierno estadounidense.
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“El Departamento de Justicia será implacable en la búsqueda de justicia”, afirmó en un comunicado el fiscal general, Merrick Garland.
“Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para identificar, encontrar y pedir cuentas a los responsables de este ataque contra ciudadanos estadounidenses”, añade.
En sintonía con él, el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, declaró a la prensa que van “a trabajar de cerca con el gobierno mexicano para garantizar que se haga justicia en este caso”.
Los estadounidenses fueron secuestrados tras cruzar la frontera el pasado viernes para comprar medicinas, según el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Los cuatro estadounidenses cruzaron el viernes a la ciudad fronteriza de Matamoros, en el noreste de México, según la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos.
Hombres armados no identificados les dispararon y los secuestraron. Dos fueron hallados muertos y de los dos restantes uno está herido, según las autoridades mexicanas.
“Los dos estadounidenses supervivientes ahora reciben tratamiento médico en Estados Unidos”, señaló Garland.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, reiteró que “los ataques a ciudadanos estadounidenses son inaceptables, dondequiera que sea y bajo cualquier circunstancia”.
Jean-Pierre dio el pésame a las familias y agradeció “el arduo trabajo” de los Departamentos de Justicia y Seguridad Nacional, del FBI y de la agencia antidrogas DEA “por su rápida respuesta a este terrible incidente y por su continua colaboración con las autoridades mexicanas”.
Según ella, el gobierno estadounidense del presidente demócrata Joe Biden ha “intensificado la coordinación” con el de México “para garantizar la seguridad a lo largo de nuestra frontera compartida”.
Añadió que los dos países trabajan “coordinados” en la lucha contra los cárteles de droga.