El Congreso estadounidense reveló este sábado en un informe confidencial sobre el papel que pudo haber tenido el Gobierno de Arabia Saudí en los atentados del 11 de septiembre de 2001 .
De acuerdo al documento que está desarrollado en al menos 28 páginas de investigación, “en su testimonio, ni los testigos de la CIA ni del FBI fueron capaces de identificar definitivamente el grado de apoyo de Arabia Saudí para la actividad terrorista a nivel mundial o dentro de EEUU ni tampoco pudieron identificar el grado de ese apoyo, si existe o cuál es su inadvertida naturaleza”.
La investigación, llevada a cabo por las agencias de inteligencia estadounidenses concluyó hace 13 años que no existen pruebas sobre cualquier supuesta implicación de líderes de Arabia Saudí en los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El escrito detalla que de los 19 terroristas que perpetraron los ataques del 11 de septiembre, 15 eran ciudadanos saudíes, lo que alimentó durante años las especulaciones sobre un supuesto de Arabia Saudí al terrorismo y a la red de Al Qaeda.
En consecuencia, la congresista por California Nancy Pelosi ya había adelantado este sábado en horas de la mañana en rueda de prensa que el Congreso tendría acceso a la documentación y que podría ser publicado antes de que acabara el día.
Por su parte, la Casa Blanca ha restado importancia a la información, alegando que la comisión para investigar el 11S creada por el Congreso examinó a fondo el asunto y no encontró evidencia de un vínculo entre las autoridades saudíes y los secuestradores que realizaron los ataques contra Nueva York y Washington el 11 de septiembre de 2001.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, descartó que el contenido del mismo pueda poner en compromiso a los saudíes, ya que “el informe desclasificado” que había hasta el momento descartaba esa posibilidad.
A través de un comunicado, el embajador saudí en Washington, Abdullah Al-Saud, celebró la divulgación del informe y dijo que “esperamos que la publicación de estas páginas despeje, de una vez por todas, las persistentes preguntas o sospechas sobre las acciones, intenciones o la larga amistad de Arabia Saudí con EEUU”, subrayó el embajador.