GUADALAJARA, México, 15 Dic 2019 (AFP) - Los cuerpos de al menos 50 personas fueron exhumados de una fosa clandestina en el estado mexicano de Jalisco, tras 23 días de trabajos, anunciaron este sábado autoridades locales.
La fosa fue localizada el pasado 22 de noviembre en una granja en un poblado del municipio de Tlajomulco, a las afueras de Guadalajara, capital de Jalisco (oeste), uno de los estados más golpeados por la violencia ligada al crimen organizado en México.
En un comunicado, la fiscalía local dijo que ahora corresponde al forense 'establecer la totalidad de cuerpos encontrados' y 'determinar el sexo y causa de muerte de todas las víctimas'.
Hasta el momento, 13 cuerpos fueron identificados y entregados a sus familiares: 12 de ellos son hombres y otro corresponde a una mujer. Todos contaban con denuncia por desaparición ante las autoridades.
Durante los trabajos, los agentes de la fiscalía y el forense utilizaron maquinaria pesada, perros y equipo tecnológico.
Antes del hallazgo, las autoridades habían terminado las excavaciones en otra fosa de un poblado cercano.
Ambos terrenos fueron localizados con la información que proporcionaron 15 personas que fueron detenidas el pasado 6 de noviembre en una bodega de la cercana localidad de Tlaquepaque, en donde las autoridades también rescataron a ocho personas que estaban privadas de su libertad.
En lo que va del año han sido comunes los hallazgos de fosas clandestinas en Jalisco. El 7 de mayo, en Zapopan, un suburbio de Guadalajara, fue localizada una casa con 30 cuerpos enterrados. El 3 de septiembre, también en ese suburbio, fue ubicada otra fosa con 34 cadáveres.
De enero a noviembre, las autoridades de Jalisco reportaron 2.465 homicidios en el estado. El 1 de marzo, el gobierno desplegó 1.400 militares para redoblar la vigilancia de Jalisco, sede del poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación.
Según autoridades, la violencia en Jalisco se ha recrudecido desde marzo de 2017 tras una fractura al interior del cártel, que además rivaliza con grupos criminales del vecino Guanajuato por el control del tráfico de combustible.
La fosa fue localizada el pasado 22 de noviembre en una granja en un poblado del municipio de Tlajomulco, a las afueras de Guadalajara, capital de Jalisco (oeste), uno de los estados más golpeados por la violencia ligada al crimen organizado en México.
En un comunicado, la fiscalía local dijo que ahora corresponde al forense 'establecer la totalidad de cuerpos encontrados' y 'determinar el sexo y causa de muerte de todas las víctimas'.
Hasta el momento, 13 cuerpos fueron identificados y entregados a sus familiares: 12 de ellos son hombres y otro corresponde a una mujer. Todos contaban con denuncia por desaparición ante las autoridades.
Durante los trabajos, los agentes de la fiscalía y el forense utilizaron maquinaria pesada, perros y equipo tecnológico.
Antes del hallazgo, las autoridades habían terminado las excavaciones en otra fosa de un poblado cercano.
Ambos terrenos fueron localizados con la información que proporcionaron 15 personas que fueron detenidas el pasado 6 de noviembre en una bodega de la cercana localidad de Tlaquepaque, en donde las autoridades también rescataron a ocho personas que estaban privadas de su libertad.
En lo que va del año han sido comunes los hallazgos de fosas clandestinas en Jalisco. El 7 de mayo, en Zapopan, un suburbio de Guadalajara, fue localizada una casa con 30 cuerpos enterrados. El 3 de septiembre, también en ese suburbio, fue ubicada otra fosa con 34 cadáveres.
De enero a noviembre, las autoridades de Jalisco reportaron 2.465 homicidios en el estado. El 1 de marzo, el gobierno desplegó 1.400 militares para redoblar la vigilancia de Jalisco, sede del poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación.
Según autoridades, la violencia en Jalisco se ha recrudecido desde marzo de 2017 tras una fractura al interior del cártel, que además rivaliza con grupos criminales del vecino Guanajuato por el control del tráfico de combustible.