Andrés Guardado, de 18 años, murió a causa de seis o siete disparos el jueves pasado en la ciudad de Gardena, que pertenece al condado, desatando protestas contra el racismo y la brutalidad policial que alimentan el movimiento que impulsó la muerte de George Floyd.
La Junta de Supervisores, un cuerpo colegiado que gobierna el condado, aprobó de manera unánime el pedido de una 'investigación robusta e independiente para garantizar que se descubra la verdad y se haga justicia'.
VEA: George Floyd: 8 minutos de agonía que se convirtieron en intensas protestas
El sheriff de Los Ángeles, Alex Villanueva, pidió el lunes al fiscal general de California monitorizar la investigación de este incidente.
'Estoy comprometido con la transparencia y el fortalecimiento de la fe de la comunidad en el proceso de investigación', escribió en Twitter.
Aunque el supervisor Mark Ridley-Thomas, que introdujo la moción, destacó en el texto que hay una 'tendencia' en el departamento del sheriff para no cooperar en las investigaciones independientes.
'Es necesario tomar medidas inmediatas para preservar la integridad de las pruebas' recolectadas, demandó la ordenanza, que exige al sheriff de acceso al Inspector General (contralor) al detalle de la investigación.
El departamento del sheriff indicó que el día de los hechos los oficiales realizaban un patrullaje de rutina, cuando vieron a Guardado en un taller mecánico donde trabajaba como guardia de seguridad. No está claro por qué lo abordaron, pero al ver que tenía un arma , comenzó una persecución que terminó con la muerte del joven a tiros.
La autoridad añadió que el arma del joven no estaba registrada y tenía una cacerina ilegal, además que la víctima vestía de civil.
ADEMÁS: ¿Cómo fueron los últimos 30 minutos de vida de George Floyd?
Los detalles tampoco están claros. Los oficiales del sheriff no portan cámaras corporales y hasta ahora no se encontraron videos en cámaras de seguridad cercanas que permitan ayudar en la pesquisa.
El sheriff ordenó además que los resultados de la autopsia se mantuvieran bajo sigilo por seguridad, generando protesta de la familia, que asegura le dispararon por la espalda.
'Siento como que estoy muerta por dentro', dijo Elisa Guardado, madre del joven, al canal Univisión.
Cientos de personas han protestado la muerte de Guardado en los últimos días, que siguen a las masivas movilizaciones condenando la brutalidad policial y el racismo, y exigen reformas.
El domingo, la marcha terminó dispersada por oficiales del sheriff con gas pimienta y balas de goma.
VEA TAMBIÉN: 'No puedo respirar', la súplica de Floyd