La policía italiana aseguró este jueves que no es raro que a los defraudadores del fisco les traicione su amor desmesurado por los coches de lujo, en especial los Ferrari, lo que le ha permitido recuperar 10,000 millones de euros de impuestos impagados desde inicios de 2012.
'Estas personas caen en el fraude por la atracción del dinero fácil, con el objetivo de poder obtener productos de lujo de los que de otra manera deberían abstenerse, y son precisamente estos productos de lujo los que constituyen a menudo un primer indicio', explicó la policía financiera en un comunicado.
'No es suficiente poner el coche a nombre de un familiar o de algún allegado para engañar a los inspectores', subrayó la policía, que precisó que unos 2,000 contribuyentes han sido investigados por presunto fraude y que otros 80 fueron ya detenidos.
El comunicado cita el ejemplo de un promotor inmobiliario de Perugia (centro) que fue sorprendido varias veces por exceso de velocidad por el centro de esta ciudad medieval a bordo de diversos vehículos: un Ferrari, un Mercedes y un Maserati.
Los coches, todos registrados a nombre de su madre, permitieron a los investigadores descubrir que el promotor había omitido declarar al fisco siete millones de euros (9.2 millones de dólares) de ingresos en los tres últimos años.
Otro caso similar fue descubierto en Terni (centro), donde un empresario utilizó el dinero no declarado al fisco para comprarse un Ferrari y un Lamborghini.
En Pescara (centro) se está investigando a un albañil autor de facturas falsas y que es propietario de tres inmuebles, un Ferrari y tiene unas 30 cuentas bancarias.