RODAS, GRECIA.- Un avión bombardero de agua con dos tripulantes se estrelló este martes en la isla griega de Eubea mientras combatía uno de los incendios forestales que están arrasando Grecia, asolada por unas elevadas temperaturas desde hace diez días.
Estos incendios, atizados por fuertes vientos, afectan también a Argelia, otro país del perímetro mediterráneo particularmente expuesto al calentamiento climático y donde ya han muerto 34 personas.
En Francia, una región del sureste está bajo nivel máximo de vigilancia ante el riesgo “muy elevado” de incendios forestales en comparación con otras épocas de verano, según el servicio meteorológico.
En la isla griega de Eubea, cerca de Atenas, un avión bombardero se estrelló “mientras luchaba contra un incendio en Platanisto”, un pueblo de la isla, informó en un comunicado la fuerza aérea griega, que desplegó en el lugar del accidente a dos helicópteros para las operaciones de rescate.
Según las primeras informaciones de las autoridades, los dos pilotos, pertenecientes a la fuerza aérea, están desaparecidos.
El aparato, que intervenía con al menos otros tres aviones y un centenar de bomberos, se estrelló en un barranco.
La cadena pública ERT difundió un video del avión en el momento del incidente, desapareciendo tras las llamas y una espesa humareda negra.
#Urgente 🔴 Lamentable, Se estrelló un avión que combatía los incendios forestales en Grecia. pic.twitter.com/vq32UsdRZ3
— InfoSismologic (@EarthquakeChil1) July 25, 2023
El primer ministro griego, Kyriacos Mitsotakis, consideró que la lucha contra los incendios será “difícil”.
”Vivimos las repercusiones de la crisis climática”, señaló el mandatario. “Tenemos ante nosotros un verano difícil”, lanzó en Consejo de ministros, según imágenes de ERT.
En la capital griega, que soporta calores extremos desde hace más de una semana, el termómetro llegó a tocar los 41 °C y en el centro del país, los 44 ºC; según la agencia meteorológica nacional EMY.
Este país mediterráneo, aunque acostumbrado a las altas temperaturas estivales, está sufriendo una de las olas de calor más largas de los últimos años, según los expertos.
Las elevadas temperaturas, combinadas con fuertes vientos que a veces alcanzan los 60 km/hora en el mar Egeo, han provocado incendios importantes desde hace ocho días.
Según estimaciones de la sección griega de la oenegé Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), 35.000 hectáreas de bosque y vegetación fueron destruidas la semana pasada en el país.
Los incendios están siendo especialmente devastadores en islas muy turísticas como Rodas, frente a las costas turcas, y en el otro extremo del país, Corfú, en el mar Jónico, mientras la temporada turística está en pleno apogeo.
Otro frente preocupa a los bomberos cerca de Aigio, en el oeste de la península del Peloponeso.
“Trágico”
En Rodas, donde el fin de semana se realizó una operación de evacuación sin precedentes de unos 30.000 turistas y habitantes, más de 266 bomberos siguen tratando de contener los incendios por octavo día consecutivo.
”Es trágico lo que está pasando. El pueblo ha recibido la orden de evacuar, pero no se puede abandonar. Luchamos para proteger nuestro lugar”, dice a AFP Vassilis Kalabodakis, presidente de la comuna de Vati, en el sureste de Rodas, sobrevolada por aviones Canadair.
Otros manifestaban su enojo, considerándose abandonados por el Estado.
”No hay nada peor que lo que acabamos de vivir”, sostuvo Christos Kitsos. Para este vecino de la isla, empleado en un hotel de lujo, “las autoridades fracasaron. El alcalde, el gobernador,el gobierno. ¡Todos!”.
”Hay una falta de organización total, no nos dan ninguna infromación. Estamos en temporada alta, hay 200.000 turistas en la isla y nos las hemos arreglado solos. Nos han abandonado. ¡Una vergüenza!”, insistió el hombre, de 34 años.
Solidaridad
En el norte de la isla, voluntarios ayudan a los turistas extranjeros evacuados el sábado, que acampan desde hace dos días en una escuela.
Cerca de 200 siguen alojados allí después de haber tenido que huir el sábado y el domingo de hoteles y residencias de vacaciones amenazados por las llamas.
”No consigo creerme que sean tan amables, dan tanto, en todos los sentidos. Estoy muy conmovida”, dijo Christine Moody, una turista británica de 69 años que pasaba sus primeras vacaciones en Grecia.
En el otro extremo del país, en el norte de Corfú, donde unas 2.500 personas fueron evacuadas preventivamente entre el domingo y lunes, 62 bomberos, un helicóptero y dos bombarderos de agua luchan contra el fuego, según los bomberos.