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Guatemala: Jimmy Morales reprueba primer año de presidencia

Según Ipnusac, el grado de aceptación de Morales entre la población a nivel nacional 'cayó radicalmente de un 82% a un 19% en un año'

15.01.2017

Guatemala
Hace un año, el presidente de Guatemala se disponía a dirigir las riendas de un país expectante, cansado de la corrupción, la violencia y la pobreza, con una sociedad que le dio a él y sus promesas de campaña, la 'oportunidad' de un nuevo comienzo que para muchos no llegó.

Jimmy Morales, un actor y cómico, neófito de la política, rendió cuentas ante el Congreso sobre los logros que asegura haber tenido durante un año de gestión. Entre los triunfos que presumió está haber llegado a la meta de recaudación fiscal anual, mejoras en la atención y abasto de medicamentos del Ministerio de Salud, y un descenso en la tasa de homicidios.

Pero según expertos, lo que Morales califica como logros son en realidad acciones aisladas que se han ido construyendo individualmente sin una directriz de gobierno, a falta de una estrategia para dirigir la nación centroamericana. En el caso de la baja de homicidios —que finales del 2016 la tasa fue de 27 por cada 100,000 habitantes, 7 puntos menos que en 2015, los analistas dicen que fue gracias a años de trabajo de prevención y mejoras.

'Jimmy Morales no presentó ni discutió planes globales de gestión y la ponderación sobre cómo respondió al desafío de contribuir a remover las estructuras criminales y corruptas, está a la vista: no emprendió reformas legales ni cambios procesales o administrativos en el gobierno central', de acuerdo con el Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Ipnusac).

Según este instituto, el grado de aceptación de Morales entre la población a nivel nacional 'cayó radicalmente de un 82% a un 19% en un año'.

El Ipnusac señaló que el incumplimiento más importante del mandatario ha sido la lucha contra la corrupción, pues ésta 'ha continuado a toda escala, principalmente en mandos medios y con los dirigentes del partido oficial, que son los propulsores de negocios turbios, comisiones bajo la mesa y plazas fantasmas en la mayoría de los ministerios'.

José Calderón, analista político y profesor universitario, aseguró que es difícil evaluar un gobierno 'cuando este no tiene políticas de estado y trabaja con el día a día, sin saber para dónde va'. El especialista agregó que no tener un plan para enfrentar los desafíos de país, que sectores militares, conservadores, empresarios influyan en él, 'hace aún más difícil evaluarlo'.

En noviembre de 2015, Morales dijo que aplicaría el Plan Nacional de Desarrollo Katun 2012-2032, un programa creado por el gobierno del entonces presidente Otto Pérez Molina que busca la transformación estructural del país con políticas de desarrollo, promoviendo la equidad social, el respeto multicultural y la defensa de los derechos humanos entre otras acciones. Pero a un año de iniciada su gestión, aún no hay proyectos.

El 2015 fue un año convulso para Guatemala. Tras protestas masivas y pacíficas los guatemaltecos lograron que renunciara Pérez Molina, su vicepresidenta Roxana Baldetti y varios miembros de su gabinete, acusados de actos de corrupción. Aún permanecen presos a la espera de saber si enfrentaran juicio o no por los cargos en su contra.

Francisco Jiménez, experto en seguridad y ex ministro de gobernación, considera que algunos logros de Morales serían permitir el trabajo de ministerios como salud, gobernación y finanzas, a pesar de que sus titulares son 'imposiciones' de sectores y no miembros de su partido.

'La gestión que hace un ministro no significa que sean resultados del presidente ni de una política que él tenga', opinó Jiménez.

La corrupción ha sido un tema que le ha tocado de cerca al presidente. En septiembre de 2016 la fiscalía y la comisión contra la impunidad en Guatemala anunciaron que José Manuel y Samuel Morales, hijo y hermano del presidente estarían involucrados en un caso de corrupción. Hasta hoy aún no se les han formulado cargos.

El compañero de fórmula de Morales, Jafeth Cabrera, tampoco está exento de acusaciones. En septiembre pasado, Marlon Monroy un narcotraficante extraditado a Estados Unidos, dijo en una entrevista para un medio local que habría entregado al hijo de Cabrera 1 millón de dólares para financiar la campaña electoral del partido político Frente de Convergencia Nacional que llevó a la presidencia y vicepresidencia a Morales y Cabrera, respectivamente.

Según Calderón, la paciencia de la ciudadanía se ha acabado, 'el próximo año no tendrá el beneficio de la duda que le dieron este año. En el segundo año el presidente va a tener mucho más problemas en la conducción política, tendrá menos apoyos', dijo.

Su relación con los medios de comunicación ha sido tirante, se ha negado a hablar de temas como las acusaciones contra sus familiares y sus desaciertos en algunos temas han provocado mofa en redes sociales, reflejando su poca aceptación. Para el sábado que dará su informe de gobierno han convocado a una marcha en protesta contra Morales.