Florida, Estados Unidos
Salió de su natal Guatemala con la mochila llena de ilusión: lograr una mejor vida para su familia, sin imaginar la dificil situación que lo llevaría a clamar para ser deportado.
Todo comenzó con una llamada normal al número de emergencia, con la salveda que no se trataba de una urgencia médica o de peligro, el inmigrante solo quería que lo retornaran a su país.
La sorpresa fue absoluta cuando operadores de la línea de emergencia 911 en el condado de Collier, Florida, recibieron la llamada la semana anterior.
El hombre al otro lado de la línea fue identificado posteriormente como Cesar Sánchez, de 30 años, quien en repetidas ocasiones se había comunicado con la línea de atención con una solo petición: que lo deportaran de EEUU.
Sánchez realizó repetidas llamadas al 911 mientras conducía su bicicleta en Nápoles, Florida. El operador de emergencia indicó al canal NBC2 que el hombre, que dijo ser guatemalteco, solo quería que lo devolvieran a su país lo antes posible.
“Usted llamó al 911. ¿Tiene una emergencia?”, dijo el operador en una de las llamadas.
“Estoy muy enfermo. No es una emergencia. Yo sólo quiero que me deporten”, respondió Sánchez en español.
El guatemalteco fue detenido bajo el delito de mal uso de la línea de emergencia 911, dijo la Oficina del Sheriff del Condado de Collier, publicó Telemundo.
Desde el viernes 12 de mayo, Sánchez permanece en la cárcel con una fianza de $ 2,000 dólares, y hasta el momento no se sabe si va a ser entregado a las autoridades de inmigración.
Este caso llamó mucho la atención en medio de la gran controversia que ha causado la deportación de miles de indocumentados bajo el gobierno del presidente Trump.
Irónicamente el miedo que esto ha logrado es la razón por la que indocumentados han dejado de reportar emergencias a este tipo de líneas gratuitas en todo el país, sin embargo a Sánchez esto no le importó porque eso es precisamente lo que él busca, que lo deporten a su país.
Salió de su natal Guatemala con la mochila llena de ilusión: lograr una mejor vida para su familia, sin imaginar la dificil situación que lo llevaría a clamar para ser deportado.
Todo comenzó con una llamada normal al número de emergencia, con la salveda que no se trataba de una urgencia médica o de peligro, el inmigrante solo quería que lo retornaran a su país.
La sorpresa fue absoluta cuando operadores de la línea de emergencia 911 en el condado de Collier, Florida, recibieron la llamada la semana anterior.
El hombre al otro lado de la línea fue identificado posteriormente como Cesar Sánchez, de 30 años, quien en repetidas ocasiones se había comunicado con la línea de atención con una solo petición: que lo deportaran de EEUU.
Sánchez realizó repetidas llamadas al 911 mientras conducía su bicicleta en Nápoles, Florida. El operador de emergencia indicó al canal NBC2 que el hombre, que dijo ser guatemalteco, solo quería que lo devolvieran a su país lo antes posible.
“Usted llamó al 911. ¿Tiene una emergencia?”, dijo el operador en una de las llamadas.
“Estoy muy enfermo. No es una emergencia. Yo sólo quiero que me deporten”, respondió Sánchez en español.
El guatemalteco fue detenido bajo el delito de mal uso de la línea de emergencia 911, dijo la Oficina del Sheriff del Condado de Collier, publicó Telemundo.
Desde el viernes 12 de mayo, Sánchez permanece en la cárcel con una fianza de $ 2,000 dólares, y hasta el momento no se sabe si va a ser entregado a las autoridades de inmigración.
Este caso llamó mucho la atención en medio de la gran controversia que ha causado la deportación de miles de indocumentados bajo el gobierno del presidente Trump.
Irónicamente el miedo que esto ha logrado es la razón por la que indocumentados han dejado de reportar emergencias a este tipo de líneas gratuitas en todo el país, sin embargo a Sánchez esto no le importó porque eso es precisamente lo que él busca, que lo deporten a su país.
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