HONOLULU, HAWÁI.-Los habitantes de Hawái se apresuraban el miércoles a conseguir víveres y artículos de primera necesidad ante la inminente llegada del potente huracán Lane. Los meteorólogos vaticinan fuertes lluvias, inundaciones y potentes olas.
El Servicio Meteorológico Nacional informó que el huracán se había reducido a la categoría 4, pero los huracanes con vientos superiores a 209 kph (130 mph) pueden causar daños catastróficos.
El miércoles poco antes de las 5:30 de la mañana, el huracán estaba a unos 515 kilómetros (320 millas) al sudeste de Hilo.
La agencia emitió alertas de huracán para la isla de Hawái y Maui, y una advertencia para Oahu y otras islas más pequeñas, lo que implica que se avecinan fuertes vientos, torrenciales aguaceros y elevado oleaje.
“Se pronostica que el huracán Lane se acercará peligrosamente a las principales islas hawaianas en los próximos días, con vientos potencialmente devastadores e inundaciones masivas provenientes de la fuerte precipitación', dijo la agencia.
La tormenta ha estado virando hacia occidente pero ahora parece estar dirigiéndose hacia el noroeste, hacia Hawai. Hay cierta incertidumbre sobre si el huracán se trasladará más hacia el norte o más hacia el sur, dijo el meteorólogo Gavin Shigesato.
'Es muy temprano como para saber con certeza cuál de la islas hawaianas serán directamente impactadas por Lane”, dijo la agencia.
Sin embargo, añadió que lo más probable es que el huracán pase justo por encima o muy cerca de las islas entre jueves y sábado. Aun si el ojo del huracán no pasa precisamente sobre tierra, las islas se verán abofeteadas por los feroces vientos y las lluvias.
Las escuelas públicas cerraron como medida de precaución, y el gobernador David Ige permitió a los empleados públicos no ir a trabajar de miércoles a viernes, a excepción de los que trabajan en situaciones de emergencia, en hospitales o en prisiones.
Muchos habitantes compararon la situación con una ocurrida en 1992.
“Muchos aquí recuerdan lo que pasó con el huracán Iniki”, dijo Mike Miranda, quien tenía 12 años cuando Iniki causó estragos en la isla. “Hay mucha gente que está comparando a Iniki con Lane”.
Recordó que Iniki llegó súbitamente.
“Recuerdo que cayó muy poca lluvia, pero el viento era lo más fuerte que había visto en mi vida, haciendo los ruidos más aterradores que jamás había escuchado”, añadió.
El Servicio Meteorológico Nacional informó que el huracán se había reducido a la categoría 4, pero los huracanes con vientos superiores a 209 kph (130 mph) pueden causar daños catastróficos.
El miércoles poco antes de las 5:30 de la mañana, el huracán estaba a unos 515 kilómetros (320 millas) al sudeste de Hilo.
La agencia emitió alertas de huracán para la isla de Hawái y Maui, y una advertencia para Oahu y otras islas más pequeñas, lo que implica que se avecinan fuertes vientos, torrenciales aguaceros y elevado oleaje.
“Se pronostica que el huracán Lane se acercará peligrosamente a las principales islas hawaianas en los próximos días, con vientos potencialmente devastadores e inundaciones masivas provenientes de la fuerte precipitación', dijo la agencia.
La tormenta ha estado virando hacia occidente pero ahora parece estar dirigiéndose hacia el noroeste, hacia Hawai. Hay cierta incertidumbre sobre si el huracán se trasladará más hacia el norte o más hacia el sur, dijo el meteorólogo Gavin Shigesato.
'Es muy temprano como para saber con certeza cuál de la islas hawaianas serán directamente impactadas por Lane”, dijo la agencia.
Sin embargo, añadió que lo más probable es que el huracán pase justo por encima o muy cerca de las islas entre jueves y sábado. Aun si el ojo del huracán no pasa precisamente sobre tierra, las islas se verán abofeteadas por los feroces vientos y las lluvias.
Las escuelas públicas cerraron como medida de precaución, y el gobernador David Ige permitió a los empleados públicos no ir a trabajar de miércoles a viernes, a excepción de los que trabajan en situaciones de emergencia, en hospitales o en prisiones.
Muchos habitantes compararon la situación con una ocurrida en 1992.
“Muchos aquí recuerdan lo que pasó con el huracán Iniki”, dijo Mike Miranda, quien tenía 12 años cuando Iniki causó estragos en la isla. “Hay mucha gente que está comparando a Iniki con Lane”.
Recordó que Iniki llegó súbitamente.
“Recuerdo que cayó muy poca lluvia, pero el viento era lo más fuerte que había visto en mi vida, haciendo los ruidos más aterradores que jamás había escuchado”, añadió.