Washington/París
La amenaza terrorista se vuelve más palpable en Occidente, en momentos en que la rama yemení de Al Qaida reivindicó la responsabilidad por el atentado contra el periódico satírico Charlie Hebdo.
El Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) detuvo a un hombre de Ohio en el marco de un plan para atacar el edificio del Capitolio en Washington.
La cadena CBS News confirmó que Christopher Lee Cornell -también conocido como Raheel Mahrus Ubaydah- fue arrestado por el FBI por el intento de asesinato de un oficial del gobierno de Estados Unidos y por posesión de un arma de fuego en cumplimiento de la tentativa de delito de violencia.
El hombre, de 20 años y residente de Green Township, fue arrestado ayer cuando tomó posesión de un arma de fuego durante una operación encubierta del FBI.
La trama, aparentemente inspirada por el Estado Islámico (EI), incluía armas y bombas, según la cadena de noticias estadounidense.
Fiscales señalaron que Cornell profesó lealtad al grupo terrorista a través de Internet y habló sobre planes de cometer actos de guerra santa.
Estados Unidos ha reafirmado su compromiso con la prevención de los individuos de ser radicalizado por grupos extremistas como EI, a raíz del ataque terrorista contra del periódico satírico en París.
La voluntad de Bin Laden
“Unos héroes fueron reclutados y actuaron”, declaró uno de los dirigentes de Al Qaida en la Península Arábiga (AQPA), Naser ben Ali al Anasi, refiriéndose a los autores del atentado en que murieron 12 personas, los hermanos Kouachi, uno de los cuales dijo pertenecer al grupo poco después del ataque en París.
La reivindicación se produjo en un video publicado por Nasr al-Ansi, uno de los máximos comandantes militares de Al Qaida en la Península Arábiga (AQAP), subido a la cuenta del grupo en Twitter.
En los 11 minutos de grabación, al-Ansi dice que la matanza en el semanario, en la que murieron 12 personas -incluyendo editores, dibujantes y periodistas, además de dos agentes de policía-, fue una “venganza por el profeta”.
“Fuimos nosotros los que elegimos el blanco, financiamos la operación y reclutamos al jefe”, añadió Anasi. “La operación se llevó a cabo -dijo- por orden de nuestro emir general Ayman al Zawahiri y de acuerdo con la voluntad póstuma de Osama bin Laden”.
Además, al-Ansi acusó a Francia de pertenecer al “partido de Satán” y dijo que el país “comparte todos los crímenes de Estados Unidos contra los musulmanes”, en referencia a la ofensiva militar gala en Mali. También amenazó con más “tragedias y terror” en el futuro.
Venta loca
La reivindicación de AQPA coincidió con la publicación de varios millones de ejemplares del nuevo número de Charlie Hebdo en cuya portada aparece un dibujo de Mahoma con el título “Todo está perdonado”.
El nuevo número de la revista con Mahoma en la portada, condenado por autoridades musulmanas en varios países, se agotó en pocos minutos en los kioscos franceses.
La revista logró un récord de ventas en Francia, donde el editor decidió subir la tirada de este número de tres a cinco millones de ejemplares, mientras que se proyecta que sean enviados al extranjero unas 300,000 copias.
La publicación, que antes vendía 30,000 ejemplares en cada edición y que en diciembre enfrentaba dificultades para pagarle a sus empleados, se difundió en más de 20 países.
“Caza terroristas”
Por su parte el gobierno francés ordenó a los fiscales de justicia de todo el país aplicar mano dura contra los discursos de odio, antisemitismo y las apologías al terrorismo.
También anunció que enviará un portaviones al Oriente Medio para colaborar más estrechamente con la coalición internacional que combate al grupo extremista Estado Islámico.
Las autoridades dijeron que 54 personas fueron detenidas por defender o glorificar el terrorismo desde los atentados en París.
Medidas ante yihadistas
Mientras crece la amenaza de los terroristas, los gobiernos siguen reforzando las medidas para contrarrestar su avance.
El gobierno alemán anunció que aumentará las restricciones a los viajes para impedir que yihadistas potenciales vayan a Siria o Irak, tras los atentados en Francia la semana pasada.
La ley alemana ya permitía confiscar los pasaportes de los sospechosos, pero el nuevo texto que habrá de ser examinado por el parlamento la semana que viene, también autorizará la confiscación de los documentos de identidad, con los que se puede viajar dentro de la Unión Europea y a Turquía.
En lugar del documento confiscado se entregará otro por un período máximo de 18 meses, en el que se podrá leer en varios idiomas que la persona tiene prohibido viajar.
El gobierno también prevé penalizar los preparativos para viajar a una zona de combate yihadista o enviar armas, lo cual modificaría una ley de 2009 que castigaba a quienes hubieran cometido este tipo de delitos a su regreso a Alemania.