Docenas de mujeres han acusado al doctor Mahendra Amin de realizar procedimientos sin su consentimiento que eran innecesarios desde el punto de vista médico y pusieron en peligro su capacidad para tener hijos, acusaciones que generaron una gran indignación. Las afectadas estaban en el Centro de Detención del Condado de Irwin, de gestión privada, en Ocilla, Georgia.
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A través de su abogado, Amin ha negado haber cometido delito alguno. Hay una investigación criminal federal abierta.
Durante el mandato del expresidente Donald Trump, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) deportó el año pasado a al menos seis mujeres que denunciaron las prácticas de Amin, y estuvo a unas horas de hacer lo mismo con al menos tres más antes de la intervención de sus abogados.
'Estas mujeres se han apoyado unas a otras, se han organizado y siguieron luchando por sacar la verdad a la luz, a pesar de todos los esfuerzos del gobierno de Trump para silenciarlas', afirmó Elora Mukherjee, profesora en la Escuela de Derecho de Columbia y una de las abogadas que trabajan con las afectadas.
Las deportaciones de cualquier posible testigo están suspendidas por una orden judicial, incluso después de que el ICE trató de retractarse ante la corte del acuerdo alcanzado antes con el Departamento de Justicia.
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En una demanda colectiva presentada en diciembre, 41 mujeres presentaron declaraciones sobre lo que denuncian como mala conducta de Amin. La denuncia está pendiente. Muchas de las afectadas fueron deportadas o liberadas por las autoridades migratorias desde la aparición de las acusaciones en septiembre.
El ICE no respondió de inmediato a una petición de comentarios. La agencia negó previamente deportar a mujeres para impedir que declaren y prometió que cooperaría con todas las investigaciones. Además, dijo que prioriza dar la atención médica necesaria a todos los detenidos.