Un padre mató a su hija a golpes, tan solo un año después de haber ganado la custodia legal de la niña tras una larga batalla con la justicia del Reino Unido, informaron este miércoles medios internacionales.
Las informaciones detallan que los padres de la menor habían perdido su custodia debido a acusaciones de violencia doméstica por parte de su progenitor, por lo que este fue acusado de causarle una lesión cerebral por sacudirla violentamente.
Posteriormente, la niña fue entregada a sus abuelos, con quienes vivió la mayor parte de su vida, sin embargo, los padres emprendieron una batalla legal para recuperarla y en el 2012 una jueza ordenó que la menor de seis años de edad fuera regresada a sus progenitor.
Se conoció que el abuelo materno de la pequeña, identificado como Neal Gray, le advirtió claramente a la jueza que ordenó el regreso de la niña que Ben Butler tenía comportamiento violento y que los tribunales podrían “acabar con sangre en sus manos”.
Sin embargo, esta no dio el brazo a torcer y determinó devolver a sus padres a Ellie Butler, firmando así una sentencia de muerte para lo pequeña.
En su momento, hasta los servicios sociales solicitaron en forma insistente que la niña no fuera regresada a sus padres, sin embargo, la jueza Justice Hogg decidió lo contrario.
Según la justicia de ese país, “Ellie murió como resultado bien de que su padre la golpeó en la parte posterior de la cabeza con la pata de una mesa, o bien que la voleó con tal fuerza que la pata se rompió cuando la cabeza de la menor dio contra la mesa, lo que explica la fractura de cráneo que generó su muerte”.
De acuerdo a las informaciones, el papá y el abuelo de la niña intentaron ocultar la verdad de los hechos llamando a los servicios de emergencia. En la grabación, se escucha a Gray que suena desesperada, siguiendo instrucciones para reanimar a la niña, sin embargo, se conoció que después, en ese momento, Ellie ya llevaba dos horas muerta.
En consecuencia, el abuelo fue condenado a 42 meses de prisión por crueldad y por obstruir el curso de la justicia y Ben Butler fue condenado a un mínimo de 23 años de prisión por matarla a golpes.