Esa cifra representa una cantidad superior de muertos que los que hasta ahora había dado a conocer el Ministerio de Salud iraní.
Un asesor del Ministerio, Hossein Hassanian, señaló que la diferencia en las cifras se debe a que algunas víctimas de intoxicación por alcohol no mueren en los centros de salud.
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“Unas 200 personas han muerto afuera de los hospitales”, dijo Hassanian a The Associated Press.
En el último año, la intoxicación por alcohol ha aumentado 10 veces en Irán, según un reporte del gobierno publicado a principios de abril, durante la pandemia de coronavirus.
La autoridad forense nacional señaló que 728 iraníes murieron intoxicados con alcohol entre el 20 de febrero y el 7 de abril. El año pasado sólo hubo 66 muertes por intoxicación de alcohol , según el informe.
Por su parte, el vocero del Ministerio de Salud, Kianoush Jahanpour, dijo que 525 personas han muerto por ingerir metanol desde el 20 de febrero, reportó la televisora estatal el lunes.
Jahanpour agregó que un total de 5,011 personas se han intoxicado con alcohol metanol y que 90 personas han perdido la vista o presentan daño ocular por ingerirlo.
Hassanian afirmó que la cantidad de personas que se han perdido la vista podría ser mucho mayor.
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El metanol no puede olerse ni degustarse en bebidas. Causa daño demorado cerebral y en órganos. Entre los síntomas se incluyen dolor de pecho, náuseas, hiperventilación, ceguera e incluso coma.
En Irán, el gobierno obliga a los productores de metanol a agregar un colorante artificial a sus productos para que la población pueda distinguirlos del etanol, el tipo de alcohol que puede utilizarse para limpiar heridas. El etanol se encuentra en bebidas alcohólicas, aunque su producción es ilegal en Irán.
