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James Mattis llega a Pekín para hablar de Corea del Norte y de las tensiones militares

En Pekín, donde permanecerá hasta el jueves, Mattis se reunirá con altos responsables del ministerio chino de Defensa

26.06.2018

PEKÍN, CHINA

El secretario estadounidense de Defensa, James Mattis, llegó este martes a Pekín para su primera visita a China, en un contexto de tensiones crecientes en el que Washington busca el apoyo del gigante asiático en sus negociaciones con Corea del Norte.

En Pekín, donde permanecerá hasta el jueves, Mattis se reunirá con altos responsables del ministerio chino de Defensa.

El jefe del Pentágono indicó el domingo a los periodistas que lo acompañan en su gira que quiere 'medir' los planes estratégicos de Pekín.

Esta visita a China, la primera de un secretario de Defensa estadounidense desde 2014, se produce después de que el régimen comunista desplegara, en mayo, sofisticados sistemas de armamento en islas artificiales en el mar de China, una decisión destinada a apoyar las reivindicaciones territoriales de Pekín pero que preocupa a sus vecinos del Sudeste asiático.

El Pentágono retiró después la invitación que había hecho a China para que participara en las amplias maniobras marítimas Rimpac, que llevan a cabo unos 30 países cada dos años.

Después de Pekín, Mattis viajará a Seúl para reunirse con su homólogo surcoreano, Song Young-moo, antes de un breve paso el viernes por Tokio, donde se encontrará con el ministro japonés de Defensa, Itsunori Onodera.

En ambos casos, Mattis buscará garantizar a los aliados de Washington el compromiso de Estados Unidos de defenderlos, a pesar de que el presidente Donald Trump anulara por sorpresa las maniobras militares comunes con Corea del Sur.

Tensiones en el mar de China
James Mattis criticó recientemente 'las pretensiones chinas de reescribir el orden mundial existente', y consideró que, 'a pesar de las afirmaciones chinas, la instalación de estos sistemas armamentísticos está directamente vinculada con usos militares de intimidación y coacción'.

Pekín, que reivindica la casi totalidad del mar de China meridional frente a sus vecinos, calificó esta acusación de 'irresponsable', afirmando que se limitaba a defender su territorio.

Desde que asumió sus funciones, hace 17 meses, Mattis ha viajado en siete ocasiones a Asia, pero nunca a China, y tampoco se ha visto con el nuevo ministro chino de Defensa, Wei Fenghe.

En el avión que lo llevó a Asia, el jefe del Pentágono dijo que se esforzaría por encontrar posibles terrenos de cooperación militar con Pekín.

'Las relaciones chino-estadounidenses atraviesan un periodo sensible [...] Lo fundamental es que los dos países sigan los principios de respeto y comprensión mutuos para solucionar sus diferencias', comentó el martes Lu Kang, portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores.

Un editorial del diario oficial chino Global Times pidió a Mattis 'escuchar más que criticar', y le advirtió: 'Si Estados Unidos no logra comprender el sentimiento de inseguridad de China y sus acciones para poner remedio, las tensiones serán inevitables'.

Taiwán y Pyongyang
Un responsable estadounidense bajo condición de anonimato recordó que China se considera un 'competidor estratégico' de Estados Unidos, lo que sugiere que Washington intentará mantener la presión sobre Pekín en lo que respecta la militarización en el mar de China.

La exclusión de China de las maniobras Rimpac podría ser solo 'un primer paso', advirtió.

Otro tema de preocupación es Taiwán, una isla administrada de forma independiente de facto, pero sobre la que Pekín reivindica su soberanía y cercana aliada de Estados Unidos, a pesar de que no mantengan relaciones diplomáticas formales.

Mattis espera también obtener el compromiso de Pekín de que se mantendrá la presión sobre el régimen de Pyongyang para convencerlo de que renuncie a sus armas nucleares, después de la cumbre histórica del 12 de junio en Singapur entre Donald Trump y el dirigente norcoreano, Kim Jong Un.