PYONYANG, COREA DEL NORTE.-El presidente de Corea del Norte, Kim Jong Un, prohibió reírse, divertirse, los cumpleaños y el alcohol por una semana debido a la semana de luto decretada por el aniversario de muerte de su padre, Kim Jong-il.
El decreto empezó el miércoles pasado y Kim le pide a los residentes hasta que disminuyan el tono en sus conversaciones y eviten otros eventos celebratorios.
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El gobierno de Kim ordenó a sus ciudadanos mantener una actitud de solemne reflexión sobre la vida del difunto ‘Querido Líder’.
Actualmente las banderas lucen a media asta y todos los días se transmiten documentales sobre los logros del padre de Kim.
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Además, algunos de los eventos conmemorativos del período de luto de Kim Jong il se han llevado a cabo al aire libre en plena ola de frío. El pasado jueves, cuando las temperaturas eran menores de 12 grados, Kim obligó a los pobladores de Pyongan del Sur a estar todo el día fuera de sus casas por la ceremonia.