Smita Sharma, una valiente fotógrafa se dedicó por más de un año a documentar las historias de mujeres que han sido víctimas de violaciones en la India.
Durante este tiempo Sharma se se encontró con una de las más crudas realidades que se viene en ese país.
Los desgarradores relatos van desde una mujer que fue quemada viva por sus tres violares hasta la historia de una niña de seis años que fue ultrajada y asesinada por su tío.
Con estas historias la profesional de la fotografía busca hacer conciencia por la terrible situación que sufren las féminas luego que sólo en 2014 se registraran 36 mil 735 violaciones según datos de la Oficina Nacional de Registro de Delitos.
Al mismo tiempo, demostrar la falta de respuesta por parte de la Justicia y las autoridades, que, en la gran mayoría de los casos, o culpan a las propias víctimas o justifican el accionar de los agresores.
Desgarradores relatos
La fotógrafa logró recabar los desgarradores relatos de familiares que perdieron a una menor después de haber sido violada.
La historia de Tabbu fue, sin dudas, una de las que más conmoción provocaron en Smita. Tabbu era una niña de seis años que fue violada y luego asesinada por un hombre del que se sabía que había abusado anteriormente, pero nada se hizo al respecto.
Al conocerse la historia, una mujer reveló que los había visto y reconoció al violador, quien fue golpeado por los aldeanos del pueblo hasta que confesó el crimen.
'Cuando yo estaba hablando con su madre, Shamima, ella me dijo que si él la había violado, ella podría haber vivido con él. 'Pero, ¿por qué tenía que matarla? Al menos podría tener a mi hija conmigo'', relató Smita, recordando esa dura revelación de la madre de la pequeña asesinada.
El padre del agresor, aturdido por la vergüenza a la que lo expuso su hijo, se suicidó esa noche saltando frente a un tren.
Otra impactante historia es la de una joven valiente de 20 años que luchó contra tres hombres para evitar ser agredida sexualmente. Los atacantes, en represalia, la quemaron viva.
Muchas autoridades y funcionarios judiciales culpan a las propias víctimas o justifican los ataques de los hombres.
La joven estuvo una semana peleando por su vida, con la cara completamente carbonizada, hasta que murió en el hospital de Varanasi.
'Nunca he visto a una persona quemada en esa medida', reconoció la fotógrafa, quien difundió la espeluznante historia por pedido de la madre de la víctima.
Smita recordó también la violación, y posterior asesinato, de una oficinista que fue atacada por dos jóvenes (uno de 20 y otro de 17 años). Y el abuso que sufrieron dos niñas de 14 años que fueron abusadas por unos amigos de sus familias. 'Después del ataque, ellas despertaron en la noche, semidesnudas y sangrando, y caminaron más de cinco kilómetros a casa'.