La empresa dijo en un comunicado que retirará seis Airbus A-380, cinco Boeing 747-400 y siete Airbus A340-600, medida que preanuncia una disminución del tráfico en sus terminales de Fráncfort y Múnich. No aclaró qué sucederá con los aviones, pero estaba claro que no volverían a volar para Lufthansa.
El comunicado incluye una evaluación pesimista de las perspectivas de recuperación del sector, señalando que “no prevé un rápido retorno de la industria de la aviación de pasajeros al nivel anterior al coronavirus”.
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“Calcula que pasarán meses antes de que se levanten totalmente las restricciones globales a los viajes y años antes de que la demanda mundial de viajes aéreos corresponda al nivel previos a la crisis”.
La empresa dijo además que pondría fin a las operaciones de su marca Germanwings, acelerando una decisión tomada antes de la crisis. Su división de bajo costo Eurowings retirará 10 Airbus 320 mientras que SWISS, Austrian Airlines y Brussels Airlines, todas miembros del grupo, reducirán sus flotas. SWISS desistirá de adquirir aviones que había encargado.
Actualmente, 700 de los 760 aviones del grupo están estacionados al disminuir la demanda.