Bajo el lema 'Marcha de la victoria', con banderas partidistas y prendas de color rojo, símbolo del chavismo, centenares se congregaron para marchar unos dos kilómetros por el centro de la capital, desde la Plaza Morelos hasta el palacio presidencial de Miraflores.
Allí, se espera que el presidente se dirija a la multitud desde una tarima.
'Celebramos el primer aniversario de la victoria popular del 20 de mayo, día en el que los venezolanos decidimos en favor de la paz, la democracia y la libertad', escribió Maduro en Twitter, agregando: '¡Aquí Manda el Pueblo!'.
Lea también: Escasea el combustible en Venezuela y hay colas kilométricas
Militantes, funcionarios públicos y milicianos -grupos de civiles con adiestramiento militar desplegaron pancartas con lemas como 'Trump, desbloquea Venezuela', en referencia a las sanciones económicas de Estados Unidos.
'Ha sido una batalla, una guerra, no lo han dejado gobernar', dijo a la AFP Héctor Aular, de 62 años, al calificar de 'duro' el primer año del nuevo período de gobierno (2019-2025).
La manifestación tiene lugar exactamente un año después de que Maduro fuera reelecto con 68 por ciento de los votos, pero con la mayor abstención en décadas (54 por ciento) y en medio de la peor crisis de Venezuela en su historia moderna.
La oposición boicoteó las elecciones y luego las desconoció, al igual que Estados Unidos, la Unión Europea y una docena de países latinoamericanos.
Con base en ello, Guaidó, jefe del Parlamento de mayoría opositora, se proclamó presidente interino en enero, días después de la posesión de Maduro, y fue respaldado por medio centenar de países encabezados por Estados Unidos.
Le puede interesar: Cronología de la crisis política en Venezuela
Desde entonces, le disputa el poder al líder chavista con protestas y llamados al ejército a volverse contra el gobernante. Llegó a liderar una sublevación de un reducido grupo de militares el 30 de abril que fracasó.
La convocatoria ocurre a pocos días de que se conociera que delegaciones oficialistas y de la oposición se reunieran por separado con el gobierno de Noruega, que intenta una mediación para buscar una salida a la prolongada crisis política.
'Es una buena noticia', dijo Maduro en un audio divulgado este lunes por la televisora estatal VTV en referencia a los contactos, que celebró antes como el 'inicio de conversaciones' con la oposición.
'Puede ser una forma de lograr que nos levanten el bloqueo que nos tienen', consideró Aular, mientras esperaba sentado en una acera para caminar a Miraflores.
Pero Guaidó aclaró que no hay una negociación directa, una posibilidad polémica en un sector opositor, y que en todo caso cualquier mediación internacional debe conducir a la salida de Maduro y a nuevas elecciones.