Ningún republicano ha indicado su apoyo al juicio político, preparando el terreno para una votación partidista en favor de los demócratas. Uno por uno, los demócratas centristas, entre ellos varios novatos que arriesgan su reelección en distritos en los que el presidente goza de gran popularidad, anunciaron esta semana que respaldarían los cargos de juicio político.
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La presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi prácticamente tiene asegurados los votos de cara al inicio del debate del miércoles sobre dos cargos de juicio político que acusan a Trump de abuso de autoridad y obstrucción del Congreso. El primer cargo por abuso de autoridad ahora cuenta con el aval de la mayoría en la cámara baja.
Trump refuta fervientemente los cargos, y acusa a los demócratas de “perversión de la justicia y abuso de poder” en su intento por destituirlo.
En una enconada carta enviada a Pelosi en la víspera de su juicio político, Trump sostuvo que no hizo nada malo al solicitar una investigación extranjera de sus rivales políticos, y atacó a los demócratas por concentrarse en el proceso de destitución y no en otros asuntos.
Trump también reiteró sus objeciones a la investigación de la cámara baja, y aseguró que “los acusados de brujería en Salem tuvieron un mejor debido proceso”.
Trump dijo que no cree que su carta tenga algún efecto, pero que registró sus objeciones por “motivos históricos”.
En tanto en el Capitolio, representantes de ambos partidos se enfrentaron respecto a las reglas del debate para la histórica votación de juicio político del miércoles.
La Comisión de Reglas de la Cámara de Representantes se reunió durante el martes con legisladores para argumentar los parámetros del debate del miércoles, que se prevé culmine con la votación para convertir a Trump en el tercer mandatario en ir a juicio político en la historia del país.
“Es desafortunado que tengamos que estar aquí hoy, pero es necesario debido a los actos del presidente de Estados Unidos”, dijo el líder del panel Jim McGovern. “La evidencia es clara y abrumadora”.
McGovern dijo que el presidente “puso en riesgo nuestra seguridad nacional y socavó nuestra democracia” y añadió que “cada día que dejamos que el presidente Trump actúe como si la ley no aplicara para él, nos acercamos un poco más” a una dictadura.
Los republicanos están completamente en desacuerdo.
El republicano de mayor rango en la comisión, Tom Cole, dijo que la visión dividida de los estadounidenses respecto al juicio político debería ser motivo suficiente para no continuar con el inusual proceso. “Cuando la mitad de los estadounidenses te dicen que lo que estás haciendo está mal, deberías escuchar”, declaró.
Los demócratas en la Cámara de Representantes planean iniciar el debate el miércoles y, posiblemente, votar para enviar a Trump a juicio político, acusándolo formalmente de abusar de su autoridad como presidente en tratos con Ucrania para obtener un beneficio político y posteriormente de obstruir al Congreso en su investigación.
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