Cristhian Bahena Rivera era un buen empleado que se presentaba a tiempo para cuidar de las vacas y tenía una buena relación con sus compañeros, dijo Dane Lang, gerente de Yarrabee Farms, en Brooklyn, Iowa.
El joven de 24 años siguió presentándose a trabajar después de que Mollie Tibbetts despareció el 18 de julio y “nadie notó una diferencia” en su comportamiento, destacó Lang. Sus colegas quedaron asombrados el martes al enterarse no solo de que era sospechoso en la muerte de Tibbetts, sino de que tenía un nombre distinto a como se le conocía en la granja, dijo el gerente.
“Nuestro empleado no es quien dijo ser”, comentó Lang en una conferencia de prensa dentro de la granja. “Eso nos sorprendió”.
Cuando Bahena fue contratado en 2014, presentó una identificación con fotografía emitida en otro estado y su tarjeta del Seguro Social correspondiente, comentó Lang. La información fue cotejada y validada a través del sistema de verificación de empleo de la Administración del Seguro Social, recalcó.
El abogado defensor de Bahena, Allan Richards, reconoció el miércoles que su cliente recibía su pago con otro nombre y que no tenía certeza sobre su estatus migratorio. Dijo que estaba preparado a argumentar que su representado estaba legalmente en el país, subrayando que llegó a Estados Unidos siendo menor de edad y que ha trabajado y pagado sus impuestos durante años.
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“Se presentaba todos los días y hacía su trabajo. Se le felicitaba. Se hicieron de la vista gorda sobre la autenticidad de la documentación”, comentó Richards.
Bahena tuvo el miércoles su comparecencia inicial en la corte por un cargo de homicidio premeditado por el asesinato de Tibbetts, una joven de 20 años de edad que estudiaba en la Universidad de Iowa.
Los investigadores dicen que creen que Bahena estaba ilegalmente en el país cuando secuestró a Tibbetts mientras ella trotaba, la asesinó y se deshizo del cuerpo en un maizal. El miércoles, un juez accedió a incrementar su fianza de 1 a 5 millones de dólares después de que el fiscal Scott Brown indicó que existía el riesgo de que Bahena se diera a la fuga y estaba acusado de un “crimen atroz”.
Bahena Rivera se mantuvo impávido durante gran parte de la audiencia, vistiendo un uniforme a rayas de la prisión, esposas, y hablando brevemente por medio de un intérprete.
Su abogado, Richards, arremetió contra el presidente Donald Trump por declarar públicamente culpable a su representado durante un evento la noche del martes, en el que se refirió al sistema migratorio del país como una desgracia. Dijo que su cliente era trabajador y contaba con educación equivalente al octavo grado, no tiene antecedentes penales y merecía la presunción de inocencia y un juicio justo.
“El lamentable Trump opinó sobre este asunto ante la prensa nacional, lo que envenena a todos los potenciales jurados”, dijo Richard en documentos de la corte.
Trump mencionó el arresto durante un mitin en Virginia Occidental: “Escucharon hoy sobre el extranjero ilegal que vino, muy tristemente, de México y vieron lo que pasó con esa increíble y bella joven. Nunca debió ocurrir. Ilegalmente en nuestro país”.
Funcionarios del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas han presentado una orden de detención migratoria contra Bahena, lo que significa que la agencia tiene causa probable para creer que es sujeto a deportación.
Yarrabee Farms es una pequeña granja familiar que opera desde 1860, y durante seis generaciones ha pertenecido a la familia Lang, reconocida en la comunidad, la industria láctea y la política republicana. Dane Lang dijo que la granja ha recibido decenas de llamadas telefónicas y mensajes perturbadores desde el arresto de su empelado, incluyendo amenazas de matar a su perro y prenderle fuego a sus instalaciones.
“Es una situación aterradora”, comentó.