CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO.- El canciller mexicano,
Marcelo Ebrard, informó este martes que su homólogo estadounidense,
Mike Pompeo, le ha dicho que su gobierno no cerrará la frontera, pese a que el presidente
Donald Trump insiste en que está listo para hacerlo en vista del creciente arribo de migrantes ilegales.
'Hasta el día de hoy el secretario de Estado de los Estados Unidos y su equipo nos ha dicho: no es esa la política que vamos a aplicar, cerrar puntos en la frontera', dijo Ebrard en una rueda de prensa.
El canciller explicó, sin embargo, que en días recientes Estados Unidos reforzó sus controles fronterizos, especialmente en el cruce de la mexicana Ciudad Juárez y la estadounidense El Paso, debido a un notable incremento en el arribo de migrantes indocumentados que buscan ingresar al país del norte.
Los mayores controles de seguridad han generado lentitud y largas filas para el cruce habitual de personas y mercancías, explicó Ebrard, quien aclaró que al momento no existe reporte de cierre en ningún paso fronterizo.
El canciller dijo que la red de consulados mexicanos le confirmó un incremento importante de migrantes en puestos fronterizos por lo que los autoridades estadounidenses 'sí tienen un problema real', afirmó.
Reveló que este número subió en marzo de un promedio de entre 50.000 y 55.000 personas a poco más de 100.000, según información de autoridades del país vecino.
Ebrard informó que las autoridades migratorias mexicanas estudian este incremento del flujo que ya no estaría utilizando métodos habituales como las caravanas o el viaje en trenes de carga.
'Se observa un aumento y un cambio cualitativo en los flujos migratorios, eso lo estamos tratando de entender lo mejor posible, hay cambios en los formas de transporte, hay organización', detalló el canciller.
Aseguró que la política migratoria de la administración de Andrés Manuel López Obrador seguirá enfocada en lograr el registro legal del mayor número de migrantes posible, de modo que se pueda asegurar su cuidado y la protección de sus derechos.
Ebrard dijo también que se mantiene 'un buen diálogo' con autoridades estadounidenses y que se espera regularizar el tránsito normal por la frontera 'lo más pronto posible'.
No obstante, Trump aseguró este martes que está 100% listo para cerrar la frontera, pese a que se ha advertido el impacto 'potencialmente catastrófico' de esa medida para la economía de Estados Unidos.
Desde octubre pasado, miles de migrantes -mayoritariamente centroamericanos- han recorrido México en multitudinarias caravanas con la esperanza de llegar a Estados Unidos para pedir refugio alegando que escapan de la violencia y la pobreza en sus países.
'Hasta el día de hoy el secretario de Estado de los Estados Unidos y su equipo nos ha dicho: no es esa la política que vamos a aplicar, cerrar puntos en la frontera', dijo Ebrard en una rueda de prensa.
El canciller explicó, sin embargo, que en días recientes Estados Unidos reforzó sus controles fronterizos, especialmente en el cruce de la mexicana Ciudad Juárez y la estadounidense El Paso, debido a un notable incremento en el arribo de migrantes indocumentados que buscan ingresar al país del norte.
Los mayores controles de seguridad han generado lentitud y largas filas para el cruce habitual de personas y mercancías, explicó Ebrard, quien aclaró que al momento no existe reporte de cierre en ningún paso fronterizo.
El canciller dijo que la red de consulados mexicanos le confirmó un incremento importante de migrantes en puestos fronterizos por lo que los autoridades estadounidenses 'sí tienen un problema real', afirmó.
Reveló que este número subió en marzo de un promedio de entre 50.000 y 55.000 personas a poco más de 100.000, según información de autoridades del país vecino.
Ebrard informó que las autoridades migratorias mexicanas estudian este incremento del flujo que ya no estaría utilizando métodos habituales como las caravanas o el viaje en trenes de carga.
'Se observa un aumento y un cambio cualitativo en los flujos migratorios, eso lo estamos tratando de entender lo mejor posible, hay cambios en los formas de transporte, hay organización', detalló el canciller.
Aseguró que la política migratoria de la administración de Andrés Manuel López Obrador seguirá enfocada en lograr el registro legal del mayor número de migrantes posible, de modo que se pueda asegurar su cuidado y la protección de sus derechos.
Ebrard dijo también que se mantiene 'un buen diálogo' con autoridades estadounidenses y que se espera regularizar el tránsito normal por la frontera 'lo más pronto posible'.
No obstante, Trump aseguró este martes que está 100% listo para cerrar la frontera, pese a que se ha advertido el impacto 'potencialmente catastrófico' de esa medida para la economía de Estados Unidos.
Desde octubre pasado, miles de migrantes -mayoritariamente centroamericanos- han recorrido México en multitudinarias caravanas con la esperanza de llegar a Estados Unidos para pedir refugio alegando que escapan de la violencia y la pobreza en sus países.