CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO.- Siete personas, entre ellas miembros de la comunidad LGBT, desaparecieron hace una semana en un centro de rehabilitación del convulso estado mexicano de Guerrero (sur), donde los familiares salieron a marchar este viernes, según medios mexicanos.
“¡Presentación con vida!”, gritaban decenas de familiares de los desaparecidos que bloquearon algunas horas la principal avenida de la turística ciudad portuaria de Acapulco.
“Todavía no se sabe nada, siguen con la búsqueda, mañana las autoridades usarán drones para localizarlos, además descartaron que estuvieran muertos”, dijo a Grupo Milenio Guadalupe Hernández, madre de Brian Josué Vargas, uno de los desaparecidos.
En un comunicado de este viernes, la fiscalía indicó que “atendió a los familiares de las personas desaparecidas”, sin más detalles.
De acuerdo con la prensa nacional, son al menos siete las personas que fueron tomadas del Centro de Rehabilitación Renovación Espiritual de Chilpancingo, la capital de Guerrero, situado a 100 km de Acapulco.
Entre los desaparecidos figuran un menor de 15 años, una mujer y el coordinador por la diversidad sexual del PRD (partido de centroizquierda), según los medios locales.
Los familiares han denunciado, según la prensa nacional, que los desaparecidos fueron secuestrados el pasado viernes 1° de septiembre cuando estaban en el centro de rehabilitación.
Sumido en un espiral de violencia, México registra más de 110,000 desaparecidos la mayoría desde que se militarizó el combate contra el narcotráfico en 2006, además de unos 420,000 muertos.
El más reciente episodio trágico fue el de la desaparición, el 11 de agosto pasado, de cinco jóvenes en Lagos de Moreno (Jalisco, oeste), cuya tortura y posible asesinato causó conmoción al quedar registrados en cruentas imágenes de video.
Lagos de Moreno es considerado un lugar estratégico para las organizaciones del crimen organizado, como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), al conectar con varios estados clave en el tráfico de drogas.
En Jalisco y en Guerrero, ambas con costas en el Pacífico, y parte de la ruta para el tráfico de drogas, abundan denuncias sobre reclutamiento forzado por parte de los cárteles del narcotráfico, que libran una guerra entre sí.