Casi el doble de los cubanos arribó a Estados Unidos por tierra o mar en el último trimestre de 2015 comparado con el mismo período el año pasado.
El éxodo rumbo al norte, después de que ambos países reinstauraran sus relaciones diplomáticas, es alimentado por el temor a que los privilegios migratorios que tienen los isleños, al llegar a la nación del norte, sean derogados.
Las cifras del Departamento de Seguridad Interna estadounidense muestran que cerca de 17,000 cubanos llegaron a Estados Unidos de octubre diciembre de 2015, lo que representa 9,200 cubanos migrantes más que los que llegaron a esa nación en los mismos meses de 2014.
El aumento ha sido ocasionado en parte porque los cubanos temen que, ahora que las relaciones entre ambos países se están normalizando luego del anuncio realizado conjuntamente por los presidentes Barack Obama y Raúl Castro en diciembre de 2014, los privilegios migratorios que les permiten quedarse en el país si llegan a territorio estadounidense.
Esa política migratoria se originó en la presunción de que los isleños que llegaban a Estados Unidos eran refugiados políticos.