Un empleado de Southwest Airlines fue baleado el martes afuera del aeropuerto internacional Will Rogers de Oklahoma City, y murió después de que la policía cerró el complejo para buscar al asesino.
La aerolínea indicó que le está ayudando a los agentes con su investigación. La policía no ha detenido a ningún sospechoso.
'Es con gran tristeza que Southwest Airlines confirma que un empleado de Southwest que resultó herido durante un tiroteo hoy en el Aeropuerto Internacional Will Rogers en Oklahoma City ha muerto a consecuencia de sus heridas', afirmó la aerolínea en un comunicado. Dijo que cancelaría los despegues el resto del día incluso mientras el resto de la terminal reabre sus puertas.
Las autoridades policiales y aeroportuarias cerraron el complejo tras la balacera de la 1 p.m. y le pidieron a la gente dentro de la terminal que se guareciera. Ya avanzada la tarde, las autoridades indicaron que la agencia iba a comenzar a evacuar a la gente del edificio, por el que pasan entre 7,000 y 8,000 pasajeros diarios para las aerolíneas Alaska, Delta, Southwest y United.
El aeropuerto también es un importante centro de transferencia de reos federales, pero su terminal está en un edificio por separado. Se permitió que aterrizara un jet que transportaba a prisioneros al sitio de transferencia mientras el resto del aeropuerto permanecía cerrado.
Las tomas captadas por el helicóptero de una televisora mostraban lo que parecía ser un charco de sangre cerca de la parte inferior de una rampa en el área de salida de vuelos del aeropuerto. Dos ambulancias y un camión de bomberos se encontraban en el lugar.
Paco Balderrama, capitán de la policía de Oklahoma City, dijo inicialmente que la policía había recibido informes de una posible segunda víctima, pero no se había ubicado a nadie en esa situación para la tarde. No se proporcionaron más detalles sobre el tiroteo.
Después de que el aeropuerto suspendió sus operaciones, mapas colocados en el cibersitio FlightAware mostraban que un vuelo fue desviado al Aeropuerto Wiley Post en la parte noroccidental de la ciudad, mientras que dos vuelos comerciales procedentes del aeropuerto O'Hare de Chicago fueron dirigidos a Tulsa, a unos 160 kilómetros (100 millas) de distancia.
'Va a haber algunas demoras en los vuelos hasta que tengamos más información', dijo Karen Carney, portavoz del aeropuerto. Pidió a los reporteros que si tenían más preguntas las hicieran a la policía.
Todas las calles cercanas al aeropuerto fueron cerradas y se pidió a la gente que evite la zona, señaló Balderrama. Algunas personas recibieron autorización para retirarse del lugar después de que la policía revisara sus vehículos.
Carney indicó que la policía cree que el tiroteo fue un incidente aislado, pero que de todas formas es recomendable tomar medidas de precaución.